martes, 28 de abril de 2009

Hoy le dedico este poema a Miguel Oscar Menassa, un escritor y un hombre feliz

"El espejo roto". Miguel Menassa

LA POESÍA NO LE TEME A LA MUERTE



“La poesía, independientemente de toda pasión, no le teme a la muerte,

porque la muerte es su presencia iluminada y, en esa dimensión,

más que morir, la sangre se transforma”
Miguel Menassa


Es hora de hablar con la muerte

sentarse frente a ella

y abrir los ojos sin detenerse,

dejarse llevar, vestirse de fuerza,

emprender un vuelo de altura infinita,

sin horizonte.


Abrí los ojos.

Hice del abecedario una sonata

de primavera, sin miedo.

Dibujé su punto y aparte.

La poesía no le teme a la muerte…

su sangre se transforma en el próximo verso,

al llegar el alba y tocar, de la mirada,

su nuevo despertar.


Soy de tu sangre

la que resplandece en el amor.


Abrí los ojos al mundo.

La poesía no le teme a la muerte.



Mónica López Bordón

4 comentarios:

Alejandra Menassa dijo...

Soy de tu sangre, la que resplandece en el amor: la poeta.
Muy bello este verso.
Un abrazo, Mónica

Laura Gómez Recas dijo...

Precioso, Mónica. Y tan real... Es cierto. No hay muerte para la palabra.

Un abrazo,
Laura

Leni dijo...

Me encantó ,Mónica.
Tu amor por la poesía se trasluce en cada verso.
(yo creo que todo muere con uno).
Hermosa dedicatoria.

Un beso grande.

Mónica Angelino dijo...

me ggustó este poema Moni, la palabra no muere.

Beso