LA POESÍA NO LE TEME A LA MUERTE
“La poesía, independientemente de toda pasión, no le teme a la muerte,
porque la muerte es su presencia iluminada y, en esa dimensión,
más que morir, la sangre se transforma”
Miguel Menassa
Miguel Menassa
Es hora de hablar con la muerte
sentarse frente a ella
y abrir los ojos sin detenerse,
dejarse llevar, vestirse de fuerza,
emprender un vuelo de altura infinita,
sin horizonte.
Abrí los ojos.
Hice del abecedario una sonata
de primavera, sin miedo.
Dibujé su punto y aparte.
La poesía no le teme a la muerte…
su sangre se transforma en el próximo verso,
al llegar el alba y tocar, de la mirada,
su nuevo despertar.
Soy de tu sangre
la que resplandece en el amor.
Abrí los ojos al mundo.
La poesía no le teme a la muerte.
Mónica López Bordón
4 comentarios:
Soy de tu sangre, la que resplandece en el amor: la poeta.
Muy bello este verso.
Un abrazo, Mónica
Precioso, Mónica. Y tan real... Es cierto. No hay muerte para la palabra.
Un abrazo,
Laura
Me encantó ,Mónica.
Tu amor por la poesía se trasluce en cada verso.
(yo creo que todo muere con uno).
Hermosa dedicatoria.
Un beso grande.
me ggustó este poema Moni, la palabra no muere.
Beso
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