sábado, 28 de febrero de 2009

A voz en cuello


Melancolía, 1892-1893.

Edvard Munch (1863 - 1944)



A voz en cuello



Hay que romper las bisagras del viento

apuñalar el aire si es preciso

elevarse por encima del metro

y sus centímetros

gritar que no

o que sí

a sangre llena gritar gritar

muévanse los cimientos de la duda

los revoques

hasta quedar afónica

que se parta la tierra que tiemble

la arteria inflamada de abismos

hay que gritar

que se haga mil pedazos tu nombre mil

nada quede

- ni el apellido -

no respire la noche

que haga implosión el liquen que duerme

en la humedad vertical de tu angostura

hay que gritar

sin miedo al angor de tus clavículas

atravesar los vidrios de la sombra

sacudirse con sus lunas las mareas

que estallen los bífidos volcanes de tu espina

hay que gritar


el silencio es cosa de la muerte.



http:/ poesiafondoscuro.blogspot.com//

3 comentarios:

razul dijo...

Mónica, tienes una fuerza en todos tus poemas que nos hace despertar, o al menos, pensar el porqué al "no".
Me gusta leerte.
Un beso

Alejandra Menassa dijo...

Magnífico Mónica. Preciso, verdadero, hermosamente construído, apasionado.
Un beso y mis felicitaciones

Leni dijo...

Es bellísimo Mónica.
Ña forma y el fondo.
El continente y el contenido.
Desde la fuerza del grito.
El último verso me ha gustado especialmente.
Creo que eso es el silencio.
Beso