martes, 21 de septiembre de 2010

EL BRILLO DE ALGUNAS HORAS COMPARTIDAS

Cuando me hablas

me quedo tan desnuda en mis venas

derribadas y cautivas en tu fuego

que le pongo acentos a la noche

silenciosa y sigilosa entre los lirios

de locas mujeres que aparecen,

en pequeños retazos,

cuando me hablas,

a orillas de mi vida,

entre el hechizo del mar

y el vértigo de alguna locura.

Me abandono a ese brillo

de algunas horas compartidas

que me dejaron tan despojada

en mi carne, conmigo,

tan en medio de una madrugada arrasada

donde hablaban los cuerpos y las leyes de la carne

tan violentas, tan palpitantes.

Latiendo en pulso

sigo mirando el resplandor,

esperando la Aurora con sosiego,

una palabra,

un brillo sobre la lejanía.

Mónica López Bordón

Cuadro: “Venus” de Pierre Henri Picou

4 comentarios:

Laura Gómez Recas dijo...

Poner acentos a la noche.

Me encantan esas puntuaciones. A veces, las he empleado yo. Son especialmente densas, llenas de contenido.

Un beso, Mónica.
Laura

Anónimo dijo...

vaya vecina, que hermoso pasaje poético!
un abrazo
lidia-la escriba

Alonso de Molina dijo...

imágenes que sugieren, que dejan paso a la recreación de los sentidos y a la lujuria de carne.

Hermoso texto Mónica.

te felicito

.

Mónica López Bordón dijo...

Muchas gracias a todos/as

Bss
Mónica