Tamara de Lempicka
De vez en cuando,
necesito tocar tus paredes,
granito transfigurado
que bosqueja el horizonte de tus cimas.
De vez en cuando,
De vez en cuando,
el deseo resbala entre mis piernas,
deshace presas y diques
y desea un arropo en tu palabra.
Sólo de vez en cuando,
Sólo de vez en cuando,
enmudecen los muebles que me habitan
y una quietud absurda y a destiempo
invade el territorio del cansancio
que evitó la mudanza a los sepulcros.
invade el territorio del cansancio
que evitó la mudanza a los sepulcros.
Laura Gómez Recas
13 comentarios:
altísima dosis de erotismo a través de imágenes tan bien logradas como "Sólo de vez en cuando,enmudecen los muebles que me habitan"
un gusto Laura, te aplaudo con fuerza
.
Gracias, Alonso.
Realmente el erotismo fluyó sin querer. El poema me llevó hasta él. La nostalgia es el núcleo real del poema.
¡Pero, parece que se me engancha a la pluma!
Besos,
Laura
Me he quedado pegadita a la pantalla, y eso sucede pocas veces, así que más que palabras, te dejo mi silencio respetuoso.
Abrazos, Laura.
Marian
De vez en cuando,
sólo de vez en cuando,
salen joyas como este poema.
Un beso
PS: El cuadro de Tamara de Lempicka es otra auténtica joya.
Gracias, Marian.
Tu silencio... es un regalo.
(Por cierto, ayer se me olvidó decírtelo. Me encantó tu artículo en Alkaid).
Un besazo,
Laura
Gracias, Marian.
Tu silencio... es un regalo.
(Por cierto, ayer se me olvidó decírtelo. Me encantó tu artículo en Alkaid).
Un besazo,
Laura
Noray, otra joya: tu lectura.
Sí, estoy de acuerdo, es un cuadro inquietante, esa forma de taparse el rostro... puede ser interpretada de mil maneras. Creo que se identifica con el poema, por lo menos en mi imaginario particular.
Un beso enorme.
Laura
"Sólo de vez en cuando,enmudecen los muebles que me habitan"
Sólo esos versos ya son en sí mismo un poema de antología, s le sumamos el resto ¿qué decir?
!magnífico!
Un basazo Laura!!
Muy bonito
Mónica, has coincidido con Alonso. Quizás sea lo mejor del poema. Es una imagen precisa.
Besos,mil.
Laura
Hola, Mamuma.
Te indagaré. Gracias por dejar tu huella.
Laura
De vez en cuando no somos deseo, solo cuando el deseo, da pausa para su proximo deseo.
Un Saludo
¡Vaya, Edu! Lo has clavado.
De todas formas, el poema se refiere a lo nostálgico del deseo perdido. En ese intervalo de tiempo en el que la mirada, sin querer, se vuelve hacia atrás.
Lo importante es no convertirse en estatua de sal y volver a mirar hacia delante.
Un abrazo,
Laura
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