miércoles, 9 de septiembre de 2009




Serte soy

Encontrarte en la vibración del suspiro

etérea y diáfana

volviendo al Ser que nunca ha dejado de Ser.

Arrancas impresiones perdidas

de mi garganta de lumbre, lodo y sol:

gritos que se perdieron

en la timidez tensa de nuestros cuerpos.

Tratarás de olvidarme

de ocultarme pléyade lágrima del día.

Aquí dejo mi nombre y mi rostro

mi cuerpo y mi voz

para dejar de serte solo.

—La poesía no te regala las palabras—.

Excluida de tus sabores

me llamas ojos sin mirada

sin imagen ni semejanza.

Serte nuevamente

mostrar mi rostro sin mi rostro

desnudo de mí

ausente, excluido y excavado

bajo la piel enamorada

bajo el nervio tenso de huesos solemnes

más allá del tuétano

para mostrarte mi rostro sin mi rostro

mi rostro de ígneo acero diamantino.

Sin máscaras que retoñen

porque toda farsa a muerto.

Tu ausencia me perfora el espíritu

siembra una íntegra oquedad en mi corazón

luto y dolor habitantes de mis desiertos.

Serte soy.

Transparente tacto sin dedos que lo escriban.

Aquí dejé de ser para serte.

Aquí mi muerte no tiene tumba.

Mía vida es tu aliento

diamante que brilla en el suspiro

Serte

Sempiternamente

Solo.


Jorge Contreras Herrera

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu poema es muy fuerte y hermoso a la vez, cada letra está escrita a sangre y fuego y sentimeintos que no se olvidan.

Besitos

Alonso de Molina dijo...

enhorabuena por tu nuevo libro querido Jorge, ha sido una sorpreso encontrármelo

te mando un fuerte abrazo y fuerza para seguir

MentesSueltas dijo...

Un placer pasear por estas letras.

Me gusto mucho y prometo volver...


Te abrazo
MentesSueltas.