lunes, 1 de diciembre de 2008

MUSA DEPREDADORA



Por ella soy capaz, de atar mis ojos al cabecero de la cama
y esperar su llegada con vestido de gala o con harapos
con tacones de aguja o con sandalias
con rulo y boatiné.

Por ella, el polvo campa por mis muebles sin respeto,
y la ropa arrugada fenece en el canasto
a la espera de la caricia ardiente de la plancha
que se oxida de tedio y que bosteza.

Por ella tengo ojeras y he olvidado
ponerme la hidratante muchas noches.

Me desespera su impuntual llegada,
sus retrasos constantes y este agobio que siento cuando falta.
Vehemente rebusco por si arriba con aroma de especias.

Vanos sueños, no viene, por mucho que los dedos se desangren
en garabatos, exprimiendo el jugo a la luz de mi cuarto.
No viene, cuando añoro su sombra en la almohada
y con ello me arrastra a la apatía de los cristales polvorientos.

Altanera y coqueta, a veces me sorprende desgajada o altiva
y me toma sin ningún miramiento, secuestrando mi juicio.
Lésbico amor, que entonces se devana y teje las palabras guturales
que estaban escondidas entre los platos sucios.

***
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3 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Lo dicho, Luisa, tienes tantos tonos y texturas que no me queda más remedio que quedarme con la boca muy abierta.

Besazos a montones

Alonso de Molina dijo...

bienvenida querida Luisa, es un gusto verte en este blog


.

Luisa Arellano dijo...

Gracias a los dos por ser mis padrinos en el blog de Poetas de Hoy. Vuestro saludo es el mejor recibimiento que podía tener.

Por aquí estaremos con nuestros versos.

Un beso a ambos.