De ese vacío innecesario cuando camino sus nombres
y me detengo en la guerra, en los mares del sur
y me como la tempestad. La agarro, la miro, la detengo
y bailo en sus huecos sin congoja, sin herida.
He visto también, a la noche derrotando la tristeza,
a su luna riendo como una nube que desaparece
en el amanecer de la ternura.
Hoy, en estos ojos, dejo el odio en su oscuridad,
lo abandono con sus miserias y silencios.
Una lenta lluvia me avisa de la transparencia del mar,
sin amargura. Me inclino ante el sueño de agua dulce,
el rocío, la sangre viva que habla conmigo y me consuela
de ese vacío innecesario cuando camino sus nombres
y me detengo en la guerra…
Mónica López Bordón
*Cuadro: “Poetry” de Alfons Mucha
No hay comentarios:
Publicar un comentario