sábado, 28 de noviembre de 2009

RETRATO



RETRATO

Mi nacimiento y primeros años fue tormento

que sólo el amor de madre sabe mitigar.

Recuerdos vagos que tengo de mi amado hogar…

la amplia casa, tres patios, la higuera y el pimiento.


Entre jardines pasa mi niñez ¡-rememoro-!

nostálgica alegría, el calor de la familia,

el café de las cuatro y sombra de bugambilia;

fuente serena, en lustroso corredor, un loro.


“Oh, juventud divina” los escolares días

de bulliciosos descansos del recreo alegre;

cuando en navidades hacíamos el pesebre

hincados, entre regocijantes melodías.


Fui tocado por la piedad del mismo Dios vivo

y esa vocación me llevó años al seminario,

comprender, de cristo su agonía, su calvario,

pero no fui escogido, el mundo me hizo cautivo.


Ya el Señor me tenía dispuesto gran presente,

morenito, delgado y lejos de ser hermoso,

dispuso en mi camino al ser más cariñoso…l

a mujer que cambiaría el mundo, mi horizonte.


Mi madre aun sufría ¡Mi padre había partido!

Con humildad la nueva hija se ganó el cariño

con dificultad, tropiezos pero como un niño.

Se comprendió que el hijo no se había perdido.


Nació el primer nieto, cambió todo el panorama

capilla iluminada de espirituales velas

de regocijo y contento llenó a las abuelas

que presumen heredada raza, nueva rama.


¡La familia crece! pasa el tiempo ufano, inerte,

verdugo tirano, himnodas gregoriano coro,

¡Juro! por haber escuchado el tropel sonoro,

puedo hablar de “La vida después de la muerte”


llevé en mano un estandarte, símbolo de viajes,

Después de pasar Centro América llegué a México

fueron muchos años toda una vida y es lógico,

llegamos a USA y se cerraron los equipajes.


Deberá agradecer de por vida al Soberano,

debo pregonar, de la manera más sincera,

cuidando mucho de la palabra lisonjera

que todo es de Dios, quién me transportó de la mano.


He visto que el tiempo terreno, he despilfarrado

solo quiero dejar “sueño de mi poseía”

oigo canción profana, comprendo en mi agonía,

que lo que he perdido, se, lo tengo bien ganado.


Rafael Mérida Cruz-Lascano.

1 comentario:

Edu dijo...

Sueño de poesia...o la poesia es sueño.
Un Saludo