sábado, 4 de julio de 2009
Receta para un mojito feliz
(Texto 1 de 3)
Adoptamos la postura
de salutación al sol (al son todavía no)
ponemos música de Kítaro
(Silk Road por ejemplo)
cerramos el libro de Hemingway
(por ejemplo Islas a la deriva)
abrimos el mueble bar
(o llamamos por teléfono al
Tele Ron –nada que vez con Tele Pizza-)
Majamos unas hojas de hierbabuena
(ó yerbabuena según gustos)
Añadimos asssúcaaar y limón
(cuanto más verde más limón)
abrimos la nevera,
picamos hielo (o le damos golpes
contra el suelo a los cubitos)
añadimos soda
servimos en vaso alegre
con su ramita y todo
Lo saboreamos
Decimos ¡Ay que rico!
Lo compartimos
Guiñamos el ojo a la pareja
(a la pareja de uno)
Y nos dejamos mecer al son cubano
.
Reposición del texto en atención a Laura Gómez Recas, entrañable poeta y amiga. He automatizado las entradas para las 19:00, 21:00 y 23:00 de hoy sábado, noche de luna llena.
Disfrútenlo!!!!
.
Publicado por
Alonso de Molina
en
19:00
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Etiquetas:
Alonso de Molina
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4 comentarios:
Al pie de la letra, sigo el ritual...
(Me hipnotizan las lunas llenas y las medio llenas y la ausencia de luna también; es una mentirosa, nunca se va)
Ya he cerrado el libro de Hemingway.
Hola Alonso: No entiendo lo de cerrar el libro de Hemingway. Leer palmeras salvajes en compañía puede ser harto excitante, jeje. No bebo alcohol, pero sí poesía y la tuya siempre es un elixir delicioso.
Besos
Laura, ya me ves, vivo hipnotizado de luna en luna, siempre la luna para justificar cualquier acto.
Un beso grande
.
Alejandra, lo de cerrar el libro de Hemingway -o de cualquier otro- es para reforzar la idea de disfrutar del momento presente, de sentirse centro del universo por sí mismo cuando el otro-a, cómplice y amante, está tan cerca que la respiración de uno es la del otro (que cosas me hace decir la luna llena); solo bebo alcohol cuando el momento lo merece, en tanto, soy abstemio.
un abrazo Alejandra, gracias por venir
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