Discurso por la paz por Jorge Contreras con motivo de la marcha mundial por la paz y la no violencia, comité Tizayuca Hidalgo México 12 de junio del 2009
He pensado y reflexionado sobre tan hondo tema. Qué es la paz. Tres letras. Una menos que la palabra amor, tres menos que la palabra guerra y seis menos que la palabra violencia, una letra más, que los más poderosos monosílabos de la libertad, “si” y “no”. En tres letras podemos pronunciar PAZ, un sonido apenas, pero la mejor palabra y la mejor acción, para los que han conocido la violencia, Paz es sinónimo de tranquilidad, de armonía. La pregunta es si un pueblo con hambre, ¿tiene PAZ? si una persona tiene miedo de renunciar a su empleo porque piensa que no va a encontrar otro, ¿tiene PAZ? y prefiere soportar la sobreexplotación y los sueldos miserables, ¿tiene PAZ?
No hacen falta bombas nucleares, ni armas de ningún tipo para que el mundo esté lleno de violencia, pues se violenta al pueblo de distintas formas, desde lo individual hasta lo global; se violenta cuando no se brinda una educación adecuada, cuando no se ofrece seguridad social, cuando se discrimina por nivel económico, social, cultural; se es violento cuando se practica la hipocresía, la difamación, la amenaza, los boicots. La falta de oportunidades; cuando practicamos la apatía se es violento, cuando se usurpa el trabajo del otro, o cuando se adjudican trabajos o ideas no propias se es violento.
Hoy, desde este corazón de la memoria llamado Tizayuca, marchamos por la PAZ y la no violencia.
Albert Einstein dijo alguna vez, que hay una fuerza más grande que la bomba atómica, y esa fuerza se llama voluntad. Pues en ese mismo sentido, hay una fuerza más destructora que la bomba atómica, y se llama “hipocresía, ignorancia y ambición”, una destruye por la espalda, otra somete y domina y la última arrasa con lo que esté a su paso… y mientras el ser humano, no sea conciente del mundo en que vivimos, de la educación que recibimos, y del mundo que dejaremos a nuestras futuras generaciones, no estaremos practicando la PAZ.
No basta con renunciar a la violencia en nuestro interior. La paz es un tesoro inestimable, tesoro que debemos proteger y fomentar, y para que sea posible, debemos reforzar la educación, detectar la educación defectuosa y reformarnos.
Gandhi, ése gran maestro del pacifismo llevo a límites inimaginables la no violencia y logró la independencia de un pueblo, pero primero logró la independencia de su propio espíritu, él dijo, “yo, un hombre pequeño, casi cobarde, logré la independencia de un pueblo, que no lograran todos ustedes juntos” Por su parte, Martin Luther King, con su famoso tengo un sueño; no aplica nada más a la cuestión de razas, sino a la causa de esos lamentables sectarismos discriminatorios, y esas causas son las diferencias de ideales llevadas a radicalismos tóxicos y por consecuencia terminan violentando la paz humana. Si Martin Luther K. viera la política mexicana, diría, Tengo un sueño, en el que no exista color de partidos políticos, ni religiones, sino que miráramos en nuestro corazón y buscáramos la coincidencia, el fin común a todos, y el fin común a todos es el bienestar, la paz, el amor, la prosperidad.
Creo que es tiempo, en que reflexionemos sobre el destino de la humanidad, que miremos nuestras propias miserias, nuestras carencias y excesos… que procuremos la PAZ y que identifiquemos que tipo de violencia se encuentra en nuestro interior y exterior, seguramente existe violencia de algún tipo: económica, emocional, mental, física, moral, social, de seguridad.
Tizayuca ha tenido un gran número de suicidios en el último lustro; jóvenes y adultos, han encontrado la salida falsa a sus problemas en donde la raíz es una violencia intrafamiliar, social y económica. Ahora es responsabilidad de todos, solidaricémonos con Tizayuca y el Mundo… tenemos en nuestras manos la libertad para ejercer nuestros derechos con armonía y pacifismo; lo decía muy claro el benemérito de las Américas Benito Pablo Juárez García “todo por la razón, nada por la fuerza” y “en los individuos como entre las naciones, el derecho al respeto ajeno es la paz”
Qué este movimiento que hoy tiene en uno de sus pasos por el mundo un lugar en Tizayuca Hidalgo, tenga resonancia hacia los cinco continentes, como una voz que se suma al canto poderoso de los pueblos por un mundo sin guerras, por un mundo en donde podamos vivir en PAZ y garanticemos en mejor planeta para nuestras futuras generaciones.
Apoyemos este movimiento, con nuestra voluntan, en la paz que a cada uno nos corresponde.
Jorge Contreras Herrera
He pensado y reflexionado sobre tan hondo tema. Qué es la paz. Tres letras. Una menos que la palabra amor, tres menos que la palabra guerra y seis menos que la palabra violencia, una letra más, que los más poderosos monosílabos de la libertad, “si” y “no”. En tres letras podemos pronunciar PAZ, un sonido apenas, pero la mejor palabra y la mejor acción, para los que han conocido la violencia, Paz es sinónimo de tranquilidad, de armonía. La pregunta es si un pueblo con hambre, ¿tiene PAZ? si una persona tiene miedo de renunciar a su empleo porque piensa que no va a encontrar otro, ¿tiene PAZ? y prefiere soportar la sobreexplotación y los sueldos miserables, ¿tiene PAZ?
No hacen falta bombas nucleares, ni armas de ningún tipo para que el mundo esté lleno de violencia, pues se violenta al pueblo de distintas formas, desde lo individual hasta lo global; se violenta cuando no se brinda una educación adecuada, cuando no se ofrece seguridad social, cuando se discrimina por nivel económico, social, cultural; se es violento cuando se practica la hipocresía, la difamación, la amenaza, los boicots. La falta de oportunidades; cuando practicamos la apatía se es violento, cuando se usurpa el trabajo del otro, o cuando se adjudican trabajos o ideas no propias se es violento.
Hoy, desde este corazón de la memoria llamado Tizayuca, marchamos por la PAZ y la no violencia.
Albert Einstein dijo alguna vez, que hay una fuerza más grande que la bomba atómica, y esa fuerza se llama voluntad. Pues en ese mismo sentido, hay una fuerza más destructora que la bomba atómica, y se llama “hipocresía, ignorancia y ambición”, una destruye por la espalda, otra somete y domina y la última arrasa con lo que esté a su paso… y mientras el ser humano, no sea conciente del mundo en que vivimos, de la educación que recibimos, y del mundo que dejaremos a nuestras futuras generaciones, no estaremos practicando la PAZ.
No basta con renunciar a la violencia en nuestro interior. La paz es un tesoro inestimable, tesoro que debemos proteger y fomentar, y para que sea posible, debemos reforzar la educación, detectar la educación defectuosa y reformarnos.
Gandhi, ése gran maestro del pacifismo llevo a límites inimaginables la no violencia y logró la independencia de un pueblo, pero primero logró la independencia de su propio espíritu, él dijo, “yo, un hombre pequeño, casi cobarde, logré la independencia de un pueblo, que no lograran todos ustedes juntos” Por su parte, Martin Luther King, con su famoso tengo un sueño; no aplica nada más a la cuestión de razas, sino a la causa de esos lamentables sectarismos discriminatorios, y esas causas son las diferencias de ideales llevadas a radicalismos tóxicos y por consecuencia terminan violentando la paz humana. Si Martin Luther K. viera la política mexicana, diría, Tengo un sueño, en el que no exista color de partidos políticos, ni religiones, sino que miráramos en nuestro corazón y buscáramos la coincidencia, el fin común a todos, y el fin común a todos es el bienestar, la paz, el amor, la prosperidad.
Creo que es tiempo, en que reflexionemos sobre el destino de la humanidad, que miremos nuestras propias miserias, nuestras carencias y excesos… que procuremos la PAZ y que identifiquemos que tipo de violencia se encuentra en nuestro interior y exterior, seguramente existe violencia de algún tipo: económica, emocional, mental, física, moral, social, de seguridad.
Tizayuca ha tenido un gran número de suicidios en el último lustro; jóvenes y adultos, han encontrado la salida falsa a sus problemas en donde la raíz es una violencia intrafamiliar, social y económica. Ahora es responsabilidad de todos, solidaricémonos con Tizayuca y el Mundo… tenemos en nuestras manos la libertad para ejercer nuestros derechos con armonía y pacifismo; lo decía muy claro el benemérito de las Américas Benito Pablo Juárez García “todo por la razón, nada por la fuerza” y “en los individuos como entre las naciones, el derecho al respeto ajeno es la paz”
Qué este movimiento que hoy tiene en uno de sus pasos por el mundo un lugar en Tizayuca Hidalgo, tenga resonancia hacia los cinco continentes, como una voz que se suma al canto poderoso de los pueblos por un mundo sin guerras, por un mundo en donde podamos vivir en PAZ y garanticemos en mejor planeta para nuestras futuras generaciones.
Apoyemos este movimiento, con nuestra voluntan, en la paz que a cada uno nos corresponde.
Jorge Contreras Herrera
www.ablucionista.blogspot.com
1 comentario:
me ha gustado mucho la forma en que expones tu discurso, de forma amena, llana, didáctica va creciendo el enunciado para enganchar incluso a los menos atentos; acertadas tambien las referencia a Gadhi y Lutero King; a mí siempre me salta a la memoria el aforismos de Ghandi cuando aseguraba que "NO HAY CAMINOS PARA LA PAZ, LA PAZ ES EL CAMINO".
Te aplaudo la iniciativa compañero y te mando un fuerte abrazo
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