si has nacido para tomar parte en ellas
elegido por Dios para la alegría,
ve hacia la montaña
que tiene tres templos
a ver los acontecimientos.
Ten cuidado contigo mismo.
Si no te has purificado con constancia
las bodas te harán daño.
Infortunio para quien se retrasa allí abajo.
Que se abstenga quien sea demasiado ligero.
Al pie y como firma: Sponsus y Sponsa
Joan Valentín Andrae
elegido por Dios para la alegría,
ve hacia la montaña
que tiene tres templos
a ver los acontecimientos.
Ten cuidado contigo mismo.
Si no te has purificado con constancia
las bodas te harán daño.
Infortunio para quien se retrasa allí abajo.
Que se abstenga quien sea demasiado ligero.
Al pie y como firma: Sponsus y Sponsa
Joan Valentín Andrae
En el candor prenupcial de la palabra
aún larva
tiene pulso de luz
ritmo, color azul
sitiada brama de lactante infancia
en el medio día del corazón solar.
Inicia pululante emoción
con insegura destreza
a darle inteligencia a su fuerza.
Inicia titubeante consonante vocal
a formar el primer silencio erguido
Recién concentrada la fuerza
en la constante tremoles de las arterias
aprende y prende y aprehende
a formar meta-formar des-personificar.
Apenas nacido
germen de Sol, piedrecilla de Luz
su alma crepita suspendida
entre un alfa y un omega, un Azoth.
Camina con paso incrédulo
tremola en duda.
No sabe hablar,
balbucea
no sabe hablar,
deletrea
no sabe leer,
interpreta.
Contempla la disertación de las luces
ellas le hablan, lo conducen
del corazón al pensamiento
y del pensamiento a la razón.
Lo instruyen.
recorre el universo
entre fuego blanco
y fuego negro
dispuesto
eso sí
a todo.
Comprende, aún sin entenderlo
que posee:
Fuerza,
Belleza,
Candor.
Aquí inician las nupcias.
El cobarde, no podrá entrar
mil bestias, lo devorarán en la puerta.
El hipócrita, no podrá entrar
se le caerán los gestos, uno a uno:
pétalos de carne carcomidos.
El fementido, no podrá entrar
sus palabras serán diez legiones
en contra suya y su lengua
se inflamará dentro de su boca
petrificándose en silencio.
El ambicioso, no podrá entrar
el cuerpo le pesará plomo,
y no podrá entrar por la puerta.
Sus ojos no verán otra cosa que materia
y los alacranes de la avaricia
se lo comerán por dentro.
El Fanático, no podrá entrar
se cubrirá de supersticiones
y los cuervos sagrados
le engullirán sus ojos.
Su cuerpo, servirá de pasto
a los buitres inmortales.
Pero tú has sido invitado
por el Sponsus y Sponsa
¿por quién más podrías
haber sido invitado?
Aquí inician las nupcias,
pero no podrás ver a los esposos
hasta que hayas sido probado.
En la sabiduría nupcial de la palabra
en la Sabiduría Nupcial de la Palabra
escalinata de sonidorremifasollasido.
hasta entrar al Sactum Santorum
Jorge Contreras Herrera
espero disfruten este poema un poco más hermético que otros de los que he presentado en este espacio tan dinámico y grato de compartir.
Un abrazo a Todos
jorgiastico@hotmail.com
http://www.ablucionista.blogspot.com/
3 comentarios:
Quízás sea algo hermético, pero lo que sí es, seguro, es estimulante. Siempre lo es jugar osadamente con las palabras, protagonistas de este poema.
Un abrazo,
Laura
interesante viaje a lo desconocido que en tu boca parece algo hasta casi apropiado y sin peligro... muy bello
Tenés razón cuando hablas de hermético!
Un beso!
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