Kereme así kon k de loka y kola
Kereme kon la voka de b de vaka larga
Kereme Kerosene y kereme aunke te keme
kereme y te modelo un kero kon mis manos
kereme si me kedo kijote sin kimeras
Kereme aunke parezka ke a veces no he krecido
kereme kon kemosis y kereme kon keilitis
kereme ke este mundo tiene visos de kermesse
kereme ke este siglo sigue siendo kambalache
Kereme ke me asustan los kukos de la bolsa
kereme aún si hay dengue y nos venden una gripe (pobres chanchos)
kereme así manteka piantada derretida komo estoy dale che
kereme
kereme sin palabras ke el agua está muy fría
Kereme ke otra vez estoy muy triste
Kereme y no te kulpo
si te mueres.
Mónica Angelino
http:/ poesiafondoscuro.blogspot.com//
7 comentarios:
Juegos malabares¡¡
Si lo lees tal y como lo has traido
ya asombra.
Si lo lees sin jugar asombra y se transforma el poema.
Precioso final.
Un beso .
Se te kiere Mónika
buen ejercicio poético, me ha gustado especiálmente este verso:
"Kereme aunke parezka ke a veces no he krecido"
un abrazo Mónica
.
Lo mejor de la vida es la imprevisión que nos sorprende. Pero, por sobre todo un cierto tropismo hacia la espiritualidad y la filantropía. Claro, tu sorpresa obedece a una razón fundamental: tú sí que sabes mirar... Tú, sí que tienes el arte de ver... Cuida la fenomelogía que entra por tus ojos y va a pasear por el itinerario de tus representaciones mentales. Toda felicidad... es posible... estando cierto de que no hay otra ceguera más que la in-conciencia de realidad, y que esa realidad esta cargada con muchísimas aristas metafísicas luminosas.
UNa letra tan difícil ¡uf! me costó leerlo, porque era como un desafío mental, pero lo mejor fue ir descubriendo y caminando el laberinto... "aunque te mueras" ¡preciosos!
"kereme" es uno de esos poemas que a primera lectura, puede parecer festivo. el trabajo de saltos y la búsqueda del elemento lingüístico que transmita una mudanza en el sentimiento, no lo es.
"kereme", con k, no es sólo un juego. es un decir diferente, que quema, porque, al final, la tristeza del ser que pide amor, se revela.
en "kereme" las letras, subyugadas (esas perras saltarinas", se dejan caer en el embrujo de Mónica.
amiga, lo releo, y lo repito: genial.
abrazossssssssss!
Muy interesante, aunque estoy en desacuerdo con el final, por qué no terminar con el mismo juego de la k?
Aún así, bien.
¡Que amor mortal este del veneno de la K de Mónika!. Muy rítmico el poema.
Un beso
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