El mar latía con fuerza
y a intervalos se oían lamentos.
La luna iluminaba la noche
con una voz que no era suya,
mientras mecían las olas
insolentes crines de espuma
en la serena calma de una playa.
Allí, en el abismo de la noche,
con amenazas de muerte y ternura
vivimos apasionados.
Sólo me salva tu mirada.
De La Voz en la Memoria
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4 comentarios:
Ojalá todos lo S.O.S fueran salvados por una mirada.
Un instante puede quedar siempre impreso en la memoria.
Entre las olas.
Me encanta la sencillez del poema...
Solo para contar...
Un abrazo
solo me salva tu mirada..
excelente verso!!
A veces una mirada, marca la diferencia. Y en el amor, todo se vale.
Hermosos versos. Un gusto leerlos.
Hola Ricardo. Uf, da un poco de vértigo cuando nuestra vida o nuestra salvación dependen de una sola mirada.
Un beso
Alejandra
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