sábado, 23 de mayo de 2009

EL MAR

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El mar latía con fuerza

y a intervalos se oían lamentos.

La luna iluminaba la noche

con una voz que no era suya,

mientras mecían las olas

insolentes crines de espuma

en la serena calma de una playa.

Allí, en el abismo de la noche,

con amenazas de muerte y ternura

vivimos apasionados.

Sólo me salva tu mirada.


De La Voz en la Memoria
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Ricardo Fernández Moyano

4 comentarios:

Leni dijo...

Ojalá todos lo S.O.S fueran salvados por una mirada.

Un instante puede quedar siempre impreso en la memoria.
Entre las olas.
Me encanta la sencillez del poema...
Solo para contar...

Un abrazo

Mónica Angelino dijo...

solo me salva tu mirada..

excelente verso!!

Lila Manrique dijo...

A veces una mirada, marca la diferencia. Y en el amor, todo se vale.
Hermosos versos. Un gusto leerlos.

Alejandra Menassa dijo...

Hola Ricardo. Uf, da un poco de vértigo cuando nuestra vida o nuestra salvación dependen de una sola mirada.
Un beso
Alejandra