Cuadro: La niña de la tierra. Collier
Después de haber andado
casi todas las formas del amor,
me paro aquí, donde tu sexo
me señala el horizonte.
He buscado en tu boca las luciérnagas,
con mi lengua detrás de tus encías,
he buscado los besos escondidos.
Desperté caricias hibernando en tus manos,
con mis yemas supervivientes del naufragio.
Adiviné texturas de tu piel,
colores de tu libido,
Esas noches donde el deseo aúlla
como una liebre alcanzada en pleno vuelo.
No hallé nada,
porque nada hay antes del deseo,
no hallé nada,
porque no se hallan tesoros que
nunca fueron escondidos.
Conversar, acariciarse, tenderse sobre el futuro para ser.
He buscado el misterio que transforma
tu sexo en mi agonía,
ese milagro de la detumescencia.
Nunca me sorprendió que el fuego se encendiera,
sólo me embelesaban sus rescoldos…
Tan bello y que se apague,
tan para siempre erecto y que se caiga.
¿Será mi deseo lo que lo sostiene?
Surte del fondo del pozo de tu pelvis,
pacta con el cielo, con las estrellas,
conversa con el zenit.
Sé diamante, acero, granítica presencia enamorada
Ven y busca aquí algo que no está aquí.
Ven y busca entre mis piernas.
Se trata de olvidarse
de que uno buscaba algo, se trata de olvidarse,
dejarse, abandonarse, perderse, borrarse,
quedarse sin cuerpo y sin palabras…
Ven a tocar mi sexo,
ven a sembrar mi cuerpo de calandrias,
ven a tocar mi sexo,
no podrás; mi sexo son palabras.
Alejandra Menassa
Después de haber andado
casi todas las formas del amor,
me paro aquí, donde tu sexo
me señala el horizonte.
He buscado en tu boca las luciérnagas,
con mi lengua detrás de tus encías,
he buscado los besos escondidos.
Desperté caricias hibernando en tus manos,
con mis yemas supervivientes del naufragio.
Adiviné texturas de tu piel,
colores de tu libido,
Esas noches donde el deseo aúlla
como una liebre alcanzada en pleno vuelo.
No hallé nada,
porque nada hay antes del deseo,
no hallé nada,
porque no se hallan tesoros que
nunca fueron escondidos.
Conversar, acariciarse, tenderse sobre el futuro para ser.
He buscado el misterio que transforma
tu sexo en mi agonía,
ese milagro de la detumescencia.
Nunca me sorprendió que el fuego se encendiera,
sólo me embelesaban sus rescoldos…
Tan bello y que se apague,
tan para siempre erecto y que se caiga.
¿Será mi deseo lo que lo sostiene?
Surte del fondo del pozo de tu pelvis,
pacta con el cielo, con las estrellas,
conversa con el zenit.
Sé diamante, acero, granítica presencia enamorada
Ven y busca aquí algo que no está aquí.
Ven y busca entre mis piernas.
Se trata de olvidarse
de que uno buscaba algo, se trata de olvidarse,
dejarse, abandonarse, perderse, borrarse,
quedarse sin cuerpo y sin palabras…
Ven a tocar mi sexo,
ven a sembrar mi cuerpo de calandrias,
ven a tocar mi sexo,
no podrás; mi sexo son palabras.
Alejandra Menassa
16 comentarios:
Bellísimo poema de Alejandra.
Gracias Bletisa.
Un beso
Alejandra,
El erotismo de tus versos se sublima en cada nuevo poema...
Es una deliciosa experiencia dejarse llevar por tus imágenes.
Un abrazo,
AMADEUS
Me encanta!!!:)un abrazo!
Aparte de la belleza en los instantes.
Del erotismo ,el deseo ,la pasión.
A mí me sabe como a :"me falta algo".
A un cierto inconformismo en esa entrega que se sustenta.
Como si no se acabara de alcanzar la plenitud.
"Se trata de olvidarse
de que uno buscaba algo, se trata de olvidarse,.."
Y el finál remata .
No sé ...explicar lo que quiero decirte supondría mucho espacio.
Cuando falta esa caricia las demás jamás podrán llenar ese hueco.
Lo leeré mas veces...Creo que se me fué la pinza..jaja
Un beso grande
Gracias Amadeus, por tu delicada lectura y comentario.
Gracias Silvia. Me alegro de que mi poesia te encante.
Besos
Puede ser que la poesía siempre nos falte, porque siempre estamos en el camino de alcanzarla, pero nunca estaremos más que en el camino. HAy lugares donde no se llega, sólo se camina hacia ellos.
Creo que a veces se contagia lo de la pinza, jeje
Besos Leni
Hermoso y sugerente poema, Alejandra y un final que destroza, en definitiva eres inalcanzable, como la palabra.
Un beso.
Maravilloso, Alejandra. Denso, casi sólido y al mismo tiempo entumecido por un agobio que transmite verso a verso con esa búsqueda inútil (como casi todas las búsquedas) Es algo más lo que hay detrás o dentro. Algo que seguramente está en el minuto que en este momento se está consumiendo. Luego...
Sobre la erótica avanzada del poema
se impone la reflexión profunda sobre el deseo.
Me descubro ante tus versos.
Laura
Gracias Ricardo.
Inalcanzable me parece demasiado, pero muchas gracias.
Un saludo
Laura, quedaremos entonces descubiertas las dos, una frente a la otra
Un abrazo y gracias.
Precioso, desde el principio hasta el final. Y cuánto dicen estos versos:
"Esas noches donde el deseo aúlla
como una liebre alcanzada en pleno vuelo.
No hallé nada,
porque nada hay antes del deseo,
no hallé nada,
porque no se hallan tesoros que
nunca fueron escondidos"
Me ha encantado Alejandra
Bss
Gracias Mónica.
Un abrazo.
un invitación a tocar la palabra arrastrado por el señuelo del sexo, la medicina con azúcar...
"nunca me sorprendió que el fuego se encendiera" directo, puro, real como la vida misma
otro hallazgo poético Alejandra
con mi aplauso un fuerte abrazo
.
Llegué de casualidad a esta página... y me detuve en tu poema... realmente es excelente...
gracias, palabras así permiten mirar la vida de otra forma.
http://tq1ch.blogspot.com/
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