sábado, 11 de abril de 2009

UN HOMBRE.

















Un hombre parte el pan de piedra.
Sus manos enormes saben de las estrellas.
Una lágrima suya cae en el último rincón del Universo
y sus pies dañados no le duelen como el alma.
A veces es liviano
como el globo que se escapa de la mano de un niño.
Otras le es insoportable
el peso de un grano de arena de este mundo,
una hebra de hilo de su camisa.

Un solo cabello de su cara, tan solo un cabello
una gota de sudor
una pizca de uña
una mínima excrecencia, valen...
y sin embargo nada de ello es él.
Un hombre camina
sabiendo que también tiene sus días contados
-como todos-
y baila y abraza y dice mierdas y ríe.

Parte el pan de piedra y se lo traga.
El más amigo le dice:
eres un cabrón,
¿por qué tienes que cargar con esas mierdas?
¿por qué esta putada?
Y él lo hace todo como rozando:
cuando cierra la puerta del coche
cuando pulsa las teclas del PC
cuando paga el café
cuando despliega el asiento de la sala de cines
cuando traga la cerveza jugando a los chinos
cuando pasa la hoja de un libro
cuando se echa en las sabanas para descansar
cuando folla
cuando mira, ...
siempre acaricia.

Un hombre sabe de las estrellas, de la carne
y parece una flor.



víctor vergara valencia
www.poesiavictor.com

9 comentarios:

Leni dijo...

Lo he leido muchas veces y cada vez se hace mas bonito.
Versos dulces.
Pero hondos...
Un hombre vivo.

Bellísimo¡.
El finál es tan íntimo...

Un abrazo

Anónimo dijo...

He recordado enseguida estas claves Víctor. Las reconocería siempre. Una retórica esporádica que pasa rozando (me ha gustado eso), y un natural narcisismo con el que saber brindar y, nunca a destiempo.

Me alegra verte por aquí.
Yo, voy haber si me animo, estoy en ello.
Un abrazo

Marina-Emer dijo...

"Como el globo que se escapa de la mano de un niño...muy bonito real y...me ha gustado mucho.
un abrazo
Marina

Bibiana Poveda dijo...

Te releo por aquí, Gato. Intuyo, casi sé, diría, que sabés muy bien de todo esto que has entregado en este hermosísimo poema. Ya ves que has prorrumpido en todos los corazones con tus palabras, inclusive en este "ventanal", desde donde se ve mucho más de lo que está en letras.
Abrazos, mi amigo!

Alonso de Molina dijo...

a través de actos cotidianos como pulsar las teclas, pagar un café,... perfilas un sentimiento de pertenencia y entrega aún tragando piedra y manteniendo el afecto y la ternura sobre los hombros

mi aplauso para ti Victor

.

razul dijo...

Me ha gustado mucho. Al leerlo se me presentan las dos caras de ese hombre, de cualquier hombre. Me llega la manera de cómo has escrito el poema.
Un saludo.

Laura Gómez Recas dijo...

Es un poema plagado de humanidad. Tanta humanidad, que estremece. No sé si tengo un gusto amargo o agridulce en la boca, después de leerlo tres veces. Hay algo que me inquieta entre estas palabras.

Un abrazo,
Laura

Claire Deloupy dijo...

Hermoso hombre de letras, tan de verdad... Gracias por haberlo escrito.

VICTOR VERGARA dijo...

LENI
Gracias Leni, me alegras.
Besos sevillanos para Granada.


MIGUEL
Gracias por tu amable comentario. Y por favor no dejes de compartir algo de tu poesía. La calidad siempre es bienvenida y deseada. Anímate.
Un abrazo grande.

MARINA.
Gracias por tu amabilidad.
Un abrazo cordial.

BIBI.
Gracias por tu apoyo siempre y por compartir.
Un abrazobeso de complicidad!!!!!!!!!!! ;)

ALONSO
Me produce mucha satisfacción tus palabras. Vienen de un compañerísmo de altura y de una poesía magistral. Gracias por brindarnos tu página.
Un abrazo.


RAZUL.
Gracias por tus palabras amables. Las dos caras, la fortaleza y la debilidad, es nuestra condición humana.
Solo los dioses se libran.
Un abrazo.


LAURA.
Me agrada mucho tu comentario sobre la sensación de inquietud que deja.
Quizá sea debido a lo más importante del poema, que lo he querido dejarlo muy diluido. Pero el que lo hayas detectado denota una gran sensibilidad.
Un abrazo con gratitud.


CLAIRE.
El agradecimiento es mío por la atención que le habéis prestado. Es hermoso compartir una página tan llena de vida y buenas vibraciones.
Un abrazo sincero.