La noche empezó al apagar la luz.
Enfrentado a su rostro
desligaba ternuras hurgándose los pies;
desde los dedos, hasta la curva de cada talón
sumaba soledades
recitando monólogos de una vieja gramática.
Tan solo, tan vacío, fulminado en su canto,
desentrañaba afectos
mientras se rasuraba los escombros y el alma.
Me angosta y me gotea tanta inercia y sudor.
Nada me dice la sangre aturdida
del ajedrez de tu mirada
o la voz de un cuchillo que yace punta en alto
persiguiendo morir de un sueño
en vez de anidarse
con la encendida rosa del sol;
podría dejar el corazón y la hiel
a cambio de un hechizo que transformara en sal
todas las grietas de la tierra
y regresara a casa la luz de la mañana.
Con tan rajados hilos
y ni una sola mano
señalando su carne helada
posó sus hombros en la noche cóncava
tan hundido en sus lágrimas
como un borracho
caminando en un charco de alcohol
buscándose los índices;
con la boca instalada en el whisky
y su pelo de lenguas
podría dejar el corazón y la hiel
a cambio de un hechizo que transformara en sal
todas las grietas de la tierra
y regresara a casa la luz de la mañana.
Con tan rajados hilos
y ni una sola mano
señalando su carne helada
posó sus hombros en la noche cóncava
tan hundido en sus lágrimas
como un borracho
caminando en un charco de alcohol
buscándose los índices;
con la boca instalada en el whisky
y su pelo de lenguas
trazó silencios para la huida.
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Historias de cualquier otoño
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Adicto a Lyric Storm
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©Alonso de Molina
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"siete mil veces he muerto
y estoy risueño como en el primer día"
J. Sabines
10 comentarios:
hermoso poema Alonso. bravo.
La segunda estrofa me gusta muchísimo. Será porque siempre me imagino que cuando un hombre se rasura tiene la oportunidad no sólo de contemplarse ante el espejo, sino que va más allá. La soledad está a su lado contemplando su ritual matutino...
Un placer haberte leído.
Me ha gustado mucho la idea de buscar índices, es como un camino a recorrer indicado pero siempre con la posibilidad de cambiar de itinerario y elegir. La soledad para el poeta es también la posibilidad de sumar (las soledades del alma) con gramática y escribirla, como bien haces aquí.
Este verso me encantó: posar los hombros en la noche cóncava.
Y el final nos deja pensando en la resolución de esa búsqueda.
Trazó silencios para su huida…
Besos
Mónica
"persiguiendo morir de un sueño
en lugar de vivir
con la encendida rosa del sol"; bravo ALonso. ME recordó un aforismo, creo que de Baudelaire, pero lo buscaré porque no estoy segura, que dice: cualquier trabajo es preferible a la ensoñación.
Un beso.
"persiguiendo morir de un sueño
en lugar de vivir
con la encendida rosa del sol"; bravo ALonso. ME recordó un aforismo, creo que de Baudelaire, pero lo buscaré porque no estoy segura, que dice: cualquier trabajo es preferible a la ensoñación.
Un beso.
"Nada me dice la sangre aturdida
del ajedrez de tu mirada"
Además de los ya rescatados en los comentarios anteriores queria sumarle este que me parece excelente.
Muy bueno!!!
Increíble el final del poema. Transmite una fuerza intensa, la fuerza de la desesperanza, del momento en el que las lágrimas son capaces de eclipsar todo lo que hay detrás de los ojos.
Me ha dolido, tu poema.
Un abrazo,
Laura
Es bellísimo .
Triste.Extremadamente triste.
"Tan solo, tan vacío, fulminado en su canto,
desentrañaba afectos
mientras se rasuraba los escombros y el alma."
El total abandono de uno mismo.
Un beso
Gracias Alonso: Tus versos son hermosos crueles mas, dejan un espacio al hechizo que transformara en sal todas las grietas de la tierra
y regresara a casa la luz de la mañana, poesía...Un abrazo
perdón por la tardanza en mostrar agradecimientos, se coló para abajo y justo ahora veo mi desatención. Lo siento amigos, sabed que escribo para que me lean y si los lectores son ustedes me siento afortunado.
un fuerte abrazo
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