Cuando hayas vertido todo tu veneno
él acongojado se alejará sin voltear la vista
mirarás como se aleja, paso a paso
quedarás sin duda laxa y extenuada
con la boca amarga y el alma complacida
Tu cama será una cárcel eterna
tus sabanas serán un lastre tullido
poco quedará del amor en ti
morirás odiando haber odiado tanto
tus sueños serán pesadillas
Tu despertar un continuo sufrimiento
en el largo camino que te espera
porque no morirás pronto
esperarás el retorno del amor
será muy tarde, tu odio mezquino lo enterró.
7 comentarios:
Terrible presagio el que expresa este doloroso poema. El que odia, sufre demasiado, aunque nos parezca otra cosa.
Un saludo muy cordial!
"morirás odiando haber odiado tanto"
Después de esto solo queda el veneno vertido y el dolor del amor.
Desgarradores versos.
Un abrazo
Odiar sólo envenena el corazón.
Recibe un cordial saludo desde Berlín.
Odio mortal, bilis que se vuelve hacia el que la destila.
Bien expresado.
Un saludo
Bien venido Angel Arturo, deseo que te encuentres aquí como en tu propia casa
un abrazo para ti poeta
.
Es muy difícil escribir sobre el odio. Hay un cierto resentimiento sobrevolando el poema. Es intenso.
Un abrazo
Laura
la contrapoesía al poder...el odio define el amor, asi como el imán define sus polaridades, sino miren la aurora boreal...electromagnetismo puro, también el Sol no odia,jajaja.
genial.
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