lunes, 2 de marzo de 2009

Equilibrio dudoso


Mi bosque se prendió fuego

se ahogaron las hojas de mi llanto

me cociné en la sal de un chacinado de amargura


ahí quedé


reseca y deshidratada de lágrimas

blandí el hueso triunfal de mis silencios

como una espada agarrada por el filo


con la sangre de mis manos escribí tu nombre en la tierra

y lo borre con la punta del zapato


amenazantes nubarrones se pegan a mi espalda

me soplan en la nuca

empujan

socavan

trastabillo

tropiezo

caigo

me levanto


me arranco los jirones de la angustia

un bolo de palabras se retuerce en la boca


las mastico


me trago completo

el abecedario


invento un nuevo código de hojas

nadie entra en mi bosque

hago nido entre mis ramas


modelo una coraza de madera


me la pongo


sonrío


hace mucho


aprendí?


a caminar


por la cuerda floja


de mis lianas.


Mónica Angelino

http:/ poesiafondoscuro.blogspot.com//

4 comentarios:

Laura Gómez Recas dijo...

Mónica, me ha gustado esa forma de resolver: el engullir las palabras y formar una fronda propia con ellas sobre la que anidar.

Besos
Laura

Leni dijo...

Estos poemas me llenan ...me llenan
Dinámico.Con fuerza.
Felicidades.
Beso

Alonso de Molina dijo...

Caminar por cuerda floja, pero caminar al cabo a pesar de la angustia y la manifiesta soledad que se desprende del poema: "nadie entra en mi bosque hago nido entre mis ramas
modelo una coraza de madera
me la pongo"


un gusto leerte Mónica

un beso para ti

Alejandra Menassa dijo...

Hay una escritura que deja indiferente, un discurso vacío, y hay una escritura donde una mujer se pone su traje de letras y se planta en medio de los versos, inamovible. Poesía con sujeto, con angustia, con retorcimient visceral. Esa es la que me gusta, y esa es hacia la que tú vas (porque siempre se está yendo nunca se llega).
Besos