Cuadro: El poeta, de Picasso.
Desconozco el momento
en que la jungla anidó
en mi desierto corazón.
Desconozco también,
por qué este don
de la palabra.
Sin embargo,
por humana, he matado
con otras manos
y he besado con otros
labios,
y hasta me dejé
escribir,
y quedé viuda de silencios,
y fui muerta.
Una metáfora como
una convulsión telúrica,
como una espiración forzada,
como un ser que me habita,
como la mano
que tiende la manzana,
sin esperar a cambio, nada.
Y en su revés, un desplazarse
al borde, al límite del límite,
al agujero negro,
única posibilidad para la luz.
Como humana, sangré
y tuve corazón.
y hasta alma tuve
cuando fue necesario.
Me enredé en pensamientos,
fui a mi entierro
vestida de amapolas,
y aplaudí mi nacimiento.
En mi desierto habitan
el asesino y el científico,
el amante y el loco,
el que llora
y el que ya murió seco de llorar.
De mi pluma se alzan
antiguas revoluciones,
y plegarias.
Sangro con lo que sangra,
y también soy el estío
para un invierno que no cesa.
Si queréis encontrarme,
preguntad por el poeta,
os dirán que anida
en cada corazón.
en que la jungla anidó
en mi desierto corazón.
Desconozco también,
por qué este don
de la palabra.
Sin embargo,
por humana, he matado
con otras manos
y he besado con otros
labios,
y hasta me dejé
escribir,
y quedé viuda de silencios,
y fui muerta.
Una metáfora como
una convulsión telúrica,
como una espiración forzada,
como un ser que me habita,
como la mano
que tiende la manzana,
sin esperar a cambio, nada.
Y en su revés, un desplazarse
al borde, al límite del límite,
al agujero negro,
única posibilidad para la luz.
Como humana, sangré
y tuve corazón.
y hasta alma tuve
cuando fue necesario.
Me enredé en pensamientos,
fui a mi entierro
vestida de amapolas,
y aplaudí mi nacimiento.
En mi desierto habitan
el asesino y el científico,
el amante y el loco,
el que llora
y el que ya murió seco de llorar.
De mi pluma se alzan
antiguas revoluciones,
y plegarias.
Sangro con lo que sangra,
y también soy el estío
para un invierno que no cesa.
Si queréis encontrarme,
preguntad por el poeta,
os dirán que anida
en cada corazón.
14 comentarios:
Humana, plenamente humana.
Ay de nosotros, Alejandra, si esta palabra que nos invade y nos hace vivir, no nos humaniza... Hay tanto vacío, a veces.
Me pondría a decirte muchísimas cosas sobre tu poema, pero, no quiero caer en la verborragia inútil.
Sólo miro, entiendo, desconozco también
Abrazoooooooooooooooooooooooooo!!!!
Estoy con Bibiana.
Gracias Bibiana. Verborragia?, esa incontinencia del verbo, esa hemorragia de palabras que surten sin control, y que no dicen casi nada aunque llenen el silencio: no creo que pudieras, aún proponiéndotelo.
Un beso Bibiana, gracias por el coment
Gracias Francisco, yo estoy con los dos. Creo en mis partos tierra, por eso juro por el hombre, dice Carilda Oliver Labra
Descococer el "porqué" que nos permite y nos conecta con el acto mágico de la palabra y al mismo tiempo acercarse, minimamente, a "ese" entender a través de la poesía, aunque no alcancen los verbos.
Tu poesía siempre dispara, dispara...
Beso
Dice un refrán castellano que de tontos, poetas y locos todos tenemos un poco, perdona por lo prosaico pero yo también creo que en el fondo de cada hombre, de cada mujer se esconde un poeta que pugna por salir. Estupendo poema Alejandra.
Un beso.
Gracias Mónica. La poesía es un arma cargada de futuro, ya nos decía Celaya, mientras que dispare el pensamiento, el deseo, todo bien.
Un beso, linda
Gracias Ricardo, pugna, pero hace falta ponerle trabajo de lectura y escritura y parece que no todos estamos dispuestos.
Un beso
Los seres vivos respiran, respiramos; pero solo los humanos poseemos el privilegio de la palabra; como afirma Gonzalo Rojas, "la poesía es una respiración", a veces una enorme hiperventilación que te embriaga y aturde, te hace fijar la vista y el propósito en la excelencia de la voz para expresar sensaciones, sentimientos a través símbolos construidos sólo con palabras;
me ha gustado de manera especial esta estrofa:
"Una metáfora como
una convulsión telúrica,
como una espiración forzada,
como un ser que me habita,
como la mano
que tiende la manzana,
sin esperar a cambio, nada."
nuevos aplausos para ti, Alejandra
.
Gracias Alonso, me gusta GOnzalo Rojas también. No conocía esa frase. LEopoldo de Luis decía que la poesía era respirar por la herida, pero siempre fue un poco pesimista el gran Leopoldo, me gusta más Salinas, la poesía siempre llega por el gozo, por la felicidad, por la alegría.
UN abrazo Alonso
Felicitaciones Alejandra, si que es misteriosa esta amiga que a veces nos visita de improviso y desata el don de la palabra.
saludos
Gracias Ivan, ¿esta amiga que se llama poesía? o soy yo la que te parezco misteriosa, un beso
Quizás en el desonocer se encuentre la clave de esa búsqueda.
El coctail entre los distintos comentaríos es perfecto.
Seguiremos siendo humanos ante todo.
Besos
Humanos y por tanto llevando con nosotros la palabra.
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