martes, 24 de febrero de 2009

Cuando pienso en ti







Cuando pienso en ti




Cuando pienso en ti, estalla una burbuja de colibríes en mi respiración, galaxia emplumada de tornasol y sonrisa. Eres toda Babel y cualquier lengua, viva o muerta habla de tus ojos y de esa intensidad de libélula: férvida mirada en cáliz de luna creciente.



Eres volátil y no pongo en duda tu maestría para caminar sobre el agua. Eres tú quien espolvorea de magia las alas de los ángeles, para volar y volver a las alturas de infinitos cielos. Tú me nutres de magia y por ti es que soy generoso.



Tienes una piel más fina que el aliento de una plegaria y tu garbo, portento de dragona de corazón incendiado. Cuando caminas, las piedras se erigen y se rinden ante el polvo de tus pasos. Y si me pusiera a hablar de tu ternura, corro el riesgo de derramarme en suspiros y desaparecer, pero puedo decir que sientes la médula de cada palabra y te estremece el alma, que desde dentro de ti surge una claridad que eriza cada vello de tu cuerpo y los ojos se te endiosan como dos mandalas en donde Shiva y Agni ofician ceremonias y es así que los ritos florecen en sentido. Y tus labios: mineral fundido se enrojecen en el crisol de una profecía milenaria, es entonces cuando la tierra tiembla sus poemas, y no es otra cosa que el paso que se abren los colibríes de día, para tiritar por ti toda la noche. Eres misteriosa, casi innombrable, pues tu nombre se pronuncia con el corazón limpio, porque al nombrarte, invariablemente surgirán flores espléndidas cargadas de sueños.



Eres una niña de mil eternidades y sabes poner a tus pies al sol y a la luna, no para jugar, sino para cuidarlos.



Eres mi templo, mi oriente y occidente, mi norte y sur, mi nadir y cenit mi ombligo, mi silencio, fuente de mis palabras y ni con todas las lenguas de babel podría expresar la palabra exacta que describa lo que pasa, cuando pienso en ti.
Jorge contreras Herrera
jorgiastico@hotmail.com

3 comentarios:

Alonso de Molina dijo...

Un paseo tierno a través de esta prosa que contiene imágenes sugerentes así como un variado y sabrosísimo vocabulario

te felicito Jorge

François de Fronsac dijo...

La elección de las palabras es muchas veces el cimiento de una buena obra. Nuestra materia prima lo son, y, como dice Alonso de Molina, hay un variado y sabrosísimo vocabulario.

Mónica Angelino dijo...

Además de la prosa, esto es puro erotismo!
Muy bueno!
Mónica