El alma en vilo
Rompiendo la embriaguez
De una noche casi perfecta.
El cielo mudo
Centinela de amantes,
Amor sin suspiros.
Nada existe
Más allá del infierno que fue
Haberte querido.
Hoy duerme la libertad
Aquello que puso sangre
Sobre el cuerpo dolido.
2 comentarios:
Maribel, una alegría inmensa volver a saber de ti, me deleito con tus poesía, siempre tan elocuente y límpia.
Un abrazo enorme.
Antonietta Valentina
Querida Maribel: Como e pasa a Antonietta, un placer volver a saber de ti. Ya sabes que me encanta todo lo que escribes.
Un beso, amiga
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