Precipitado en la apatía de las razones,
sin respuestas ni aspectos que atender,
penosamente solo, demasiado vacío,
sin cargas ni destinos nutridos por mi pecho;
concreto en la ceniza y el disoluble credo
rechinaban mis dientes, lying on the sidewalks;
con la vida desnuda corriendo en las cantinas
insensatas mis manos procuraban mujeres.
Zarandeado al viento como hoja en ventolera
yo estaba al margen de cualquier destino;
bajo el sol caminando, aquel año bisiesto
en el aire estallé mis monedas, and my luck,
en tanto recorría las plazas
y las angostas calles
sin cosenos ni senos donde albergar los sueños;
descolgaban las horas con la sed del hambriento,
envenenando un alma urgida de calor
y un corazón en combustión emergente
que sellaba sus besos con los pardos del aura.
Es difícil gritar on the street lonely;
la mujer dijo hello y yo rompí mis ojos
para mirar su escote insinuante y sedoso;
reincidían momentos en los signos de aquarius
y mojaban los sueños sin posar la cabeza sobre el agua.
La medianoche es trampa.
Escucha Camarón, oye la noche,
busca en su llanto el rendido sexo;
mientras templada ella
se perfuma la cara con los ojos del alba
un orgasmo creciente late en su aliento blanco.
Universos Diversos. 2009. Editorial Alaire
sin respuestas ni aspectos que atender,
penosamente solo, demasiado vacío,
sin cargas ni destinos nutridos por mi pecho;
concreto en la ceniza y el disoluble credo
rechinaban mis dientes, lying on the sidewalks;
con la vida desnuda corriendo en las cantinas
insensatas mis manos procuraban mujeres.
Zarandeado al viento como hoja en ventolera
yo estaba al margen de cualquier destino;
bajo el sol caminando, aquel año bisiesto
en el aire estallé mis monedas, and my luck,
en tanto recorría las plazas
y las angostas calles
sin cosenos ni senos donde albergar los sueños;
descolgaban las horas con la sed del hambriento,
envenenando un alma urgida de calor
y un corazón en combustión emergente
que sellaba sus besos con los pardos del aura.
Es difícil gritar on the street lonely;
la mujer dijo hello y yo rompí mis ojos
para mirar su escote insinuante y sedoso;
reincidían momentos en los signos de aquarius
y mojaban los sueños sin posar la cabeza sobre el agua.
La medianoche es trampa.
Escucha Camarón, oye la noche,
busca en su llanto el rendido sexo;
mientras templada ella
se perfuma la cara con los ojos del alba
un orgasmo creciente late en su aliento blanco.
Universos Diversos. 2009. Editorial Alaire
3 comentarios:
He llegado hasta aquí y no veas la alegría que da encontrarse de sorpresa con amigos y poder disfrutar sus versos.
Tan genial como siempre, Alonso.
Ya iré viendo al resto de compañeros.
Un beso grandote.
Me he metido en el poema y me he sentido protagonista...
De a poco voy admirando tu pluma.
Recién descubro este espacio. Muy bueno.
Un abrazo
Gio.
"...mientras templada ella
se perfuma la cara con los ojos del alba
un orgasmo creciente late en su aliento blanco "
Palpita efervescente, cuando es un momento, un estado de vacío, pareciera que su sola presencia, presencia que describe certero el poema, presencia que colma, que mueve, que bellamente puede.
Enhorabuena Alonso
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