domingo, 2 de noviembre de 2008

ATASCO DE UNA HUIDA EN LA GARGANTA



El recuerdo lleva en el bolsillo palabras a medias,
partidas desde el corazón hasta la espalda,
drogadas de terremotos y trincheras
con voz de pájaro, éxodo, tragedia.

El borrador de los sueños deambula por la calle,
en un paseo dormido de fríos y oraciones.
Intima con los bares, las sombras y el silencio,
y del interior de su sombrero de copa
se oye el ruido del hombre
detrás de la última vocal desalquilada,
donde la voz de las ciudades
huele siempre a capítulo cerrado.

Y surge de repente, del álbum
donde las bromas del infierno suelen hospedarse,
una noche demasiado frutal,
exagerada de lunas y neones,
de lámparas desfallecidas y gritos muy quedos,
como atajo para llegar a ti, al atasco de una huida
en la garganta, a la parálisis del parto,
al tropiezo con el verso venenoso que te hará cuerpo
y que quizá consiga
que en el sótano de una madrugada insignificante
unos ojos abiertos por casualidad,
te tilden de poema.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"...y del interior de su sombrero de copa
se oye el ruido del hombre "

Este fragmento describe certeramente lo que al principio el poema calla, por palabras a medias. Justifica el poema el mismo ruido que calla, en nuestra piel tantas capas, momentos y lugares por nombrar...

Enhorabuena Marian