Arco-iris
Fuiste el castigo de mis sueños,
de mis quimeras y pensamientos.
el tren que se
descarrila
en la noche entre niebla.
Fuiste noble ensenada,
tan cerca de mi montaña
que se adentró en mis tierras,
rajando caminos, abismos y piedras.
Fuiste luz, de mis entrañas alimento,
pasión que refugia en efímero momento,
buscando el grito desgarrado,
deseo inexplicable del desespero .
Limosna de palabras revolcadas,
en el silencioso despertar de un quebranto,
vierte tu lluvia del alma en mi alma,
y haz que renazca aquella estrella de la nada.
Fundiré la ladera empapada del rio,
de sentimientos y emociones olvidadas,
renunciare al vaivén del arco-iris,
al manantial rico de pasiones pasadas.
Entonces te hablare despacito,
dulce mi corazón robara el tuyo,
formando un manto de colores,
donde solo quepa, tu color y el mio.
Mery Larrinua
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