SaneSociety.org, una de las redes sociales pioneras en Internet y TalentSeekers.net, el buscador de talentos, están en venta. Ambos proyectos, orientados a servir a la comunidad artística internacional, comparten una base de datos de más de 100.000 contactos en el mundo del arte, la música y la literatura y cuentan con el apoyo de miles de artistas de más de 100 países. Con motivo de esta venta y del lanzamiento de un nuevo portal, Merkopolis.com, entrevistamos a Arturo Tirador, fundador de los tres proyectos.
Llevas trabajando en el mundo del arte en Internet desde el año 2000 ¿Qué balance haces de esta última década?
El logro más importante a título personal ha sido contar con la confianza de un equipo de personas extraordinario con el que he podido desarrollar diferentes proyectos. Han sido decenas las personas que desde diferentes países han colaborado conmigo a lo largo de casi una década. El hecho de que haya sido la ilusión y no el dinero lo que ha mantenido a este equipo unido hace que el logro sea aún más increíble. Somos una especie de voluntarios culturales y sin duda esta es una de las razones por las que nos hemos ganado el respeto de tantos artistas. Yo soy de la opinión de que el éxito no se mide exclusivamente en términos mercantilistas. Triunfar, ante todo, es ser útiles a la sociedad.
¿Pero de algo tendréis que vivir?
El arte, como campo profesional, no es nada fácil e Internet tampoco. La motivación ha de ser más profunda, más pura, que la meramente económica. Aunque pudiera parecer lo contrario si uno se guía por los titulares de prensa, obtener un retorno comercial con el arte o con Internet es un lujo del que muy pocos disfrutan. Por fortuna, crear es suficiente recompensa para la mayoría de los artistas y, en cierto sentido, yo siento mis proyectos en Internet como si fueran obras de arte; obras que cobran vida propia en manos de los usuarios. Dicho esto, también existen oportunidades de negocio para quien sepa aprovecharlas.
Tengo entendido que antes trabajabas en el mundo de la música en Londres ¿Era este también un sector difícil?
Sí lo era. En el mundo discográfico las inversiones eran más fuertes y las apuestas por nuevos talentos daban siempre un balance de más fracasos comerciales que éxitos, incluso para las grandes multinacionales. Ahora bien, los éxitos podían reportar importantes beneficios. Además, en mi caso, yo tenía estudios de grabación y cobraba una cantidad fija por mi tiempo, por lo que el riesgo era menor, una vez lograbas hacerte un nombre. En Londres fue donde desarrollé mi vocación por apoyar a nuevos talentos y tuve la suerte de grabar a grandes artistas de la época, algunos de los cuales habían sido mis ídolos de juventud y otros tantos comenzaron con nosotros y alcanzaron el éxito comercial simultáneamente al nuestro. Sin duda fue una época muy especial.
¿Puedes mencionar a algunos de los artistas que grabaron en tus estudios?
La lista es muy larga y abarca desde grupos noveles en su día, como Jamiroquai o Primal Scream, a músicos consagrados de bandas legendarias, como Spandau Ballet o The Smiths. Déjame que te cuente una anécdota curiosa. Jimmy Destri, miembro fundador de Blondie, entró en mi oficina un día para alquilar el estudio. Yo tenía un calendario en la pared donde venían marcadas las sesiones que habíamos vendido. Él eligió un mes en el que apenas había 4 o 5 fechas vendidas. Dijo que lo quería entero, con la condición de que alquilase el estudio exclusivamente para él. Le dije que no podía hacerlo sin el permiso de los clientes que habían comprado esas fechas, pero que me diera 24 horas para hablar con ellos y le daría mi respuesta entonces. En ese tiempo logré persuadir a todos los grupos para que pospusieran sus grabaciones a cambio de fuertes descuentos o transfirieran sus sesiones a otros estudios de un rango superior al mío con los que pacté un precio especial. Jimmy Destri se sint ió tan impresionado por haber arriesgado la venta de todo un mes por respetar los derechos de esos artistas que me dijo que si algún día necesitaba un favor, no dudase en llamarle. Pues bien, 15 años después, durante los cuales no he tenido contacto alguno con él, le pedí ser jurado de Talent Seekers y a los pocos minutos de enviar mi petición a través de MySpace, se dio de alta. Creo que esta historia refleja bien la importancia de trabajar en base a unos principios y no por motivaciones exclusivamente económicas.
¿Por qué dos proyectos distintos para una misma comunidad de artistas? ¿Cuál es la diferencia entre Talent Seekers y Sane Society?
Sane Society busca promover el intercambio de ideas con el fin de que cualquier persona con inquietudes creativas pueda exponer su obra y comunicarse a través de ella con otros artistas. No hace falta ser un Picasso para inspirar a los demás y merecer unas palabras amables de aprecio. Todos tenemos algo interesante que decir e Internet es un medio ideal para demostrarlo. Crear debería ser una acción tan habitual como hacer deporte, un acto sano para el espíritu. Talent Seekers, por otra parte, busca generar oportunidades profesionales para aquellos pintores, músicos, escritores, etc. que se hayan ganado el favor del público, de la comunidad artística y de nuestro panel de expertos en cada uno de esos sectores. Son dos conceptos muy diferentes, si bien ambos tienen un objetivo en común: que el talento no pase desapercibido y quede constancia del mismo. Esto, que hoy en día damos por supuesto, diez años atrás no era tan obvio. Entonces no existían los MySpace, Facebook o YouTube. Entonces era un mundo nuevo prácticamente por inventar.
¿Es esa la razón por la que ambos proyectos tienen una identidad tan particular?
Sane Society y Talent Seekers te pueden gustar o disgustar más o menos, pero desde luego nadie puede acusarnos de haber sido imitadores. No hay proyecto que no tome alguna idea prestada. Lo contrario sería poco razonable. Sin embargo, lo que resulta tremendamente aburrido es la cantidad de páginas web que son una mera reproducción de otras ya existentes. La gente se ha vuelto demasiado pragmática. A mí me resulta mucho más excitante crear algo nuevo que surge de tu propia mente, y donde otros ven defectos, yo veo carácter e identidad. Hay ocasiones – no siempre – en las que me he guiado más por criterios artísticos que prácticos y soy consciente de que he pagado un alto precio por ello.
¿Por qué razón entonces pones en venta ambos proyectos?
Básicamente por lo que te acabo de decir, porque soy consciente de que tanto Sane Society como Talent Seekers tienen un potencial mucho mayor del que nosotros hemos logrado desarrollar y para alcanzarlo es necesario que intervengan nuevos actores con mayores recursos y con una visión diferente, supongo que más pragmática. La venta no fue mi primera opción. Inicialmente intenté crear una asociación con otras empresas líderes en cada uno de los sectores donde nosotros trabajamos (fotografía, literatura, música, video, pintura, etc.), pero no logré materializarla. Conseguí el apoyo de una de las empresas líderes a nivel mundial en fotografía, pero para que la idea funcionase necesitábamos algunas más. De hecho, sigo abierto a posibles colaboraciones con un socio de referencia como alternativa a la venta. Tras una década de absoluta dedicación, lo importante para mí es asegurar un buen futuro para ambos proyectos. La fórmula para lograrlo – sociedad, patrocinio, venta – es un asp ecto secundario.
¿Cual crees que será ese futuro al que te refieres?
Ese futuro dependerá de la visión y capacidad del nuevo gestor. Son muchas las cosas que se pueden hacer, pero hacen falta recursos. Hay que tener en cuenta que Sane Society fue concebida como una “ciudad” para artistas y lo que mi equipo y yo hemos construido se parece más bien a un “pueblo”, que está muy bien, pero no deja de ser una materialización parcial de mi visión. Por otra parte, Talent Seekers nació con vocación de convertirse en el mayor buscador de talentos en Internet y creo que cuenta con todos los ingredientes para llegar a serlo.
He visto que has anunciado la venta de Sane Society y Talent Seekers en Merkopolis y me ha resultado sorprendente que declares abiertamente una reducción semanal del precio. ¿No es esto un tanto inusual?
Yo siempre he defendido la transparencia como un valor y no veo por qué hemos de ocultar un dato tan relevante. Además de que no es fácil valorar a priori este tipo de proyectos, al final es siempre el mercado quien decide. Quien pueda y no quiera arriesgar comprará ahora y quien no pueda y quiera, esperará a que el precio baje. Si estableciéramos un precio basado exclusivamente en la ilusión, el tiempo y el dinero invertidos, este sería prohibitivo; mucho más elevado del que hemos anunciado. Sin embargo, lo más importante es encontrar a un gestor que sepa dar viabilidad a ambos proyectos. Queremos encontrar a alguien que, sin infravalorar nuestra aportación, esté convencido de que lo puede hacer mejor.
¿A qué os vais a dedicar ahora tu equipo y tú?
Nuestra prioridad es construir, a través de Merkopolis, una red internacional de mercados locales independiente como alternativa a las grandes multinacionales que dominan el sector. Queremos llegar a acuerdos con miles de pequeños emprendedores con quienes compartir nuestros ingresos al 50% en su propia ciudad, región o país. Para ello contamos con la plataforma de comercio online más sofisticada del mercado. Ni siquiera Ebay –nuestro particular Goliat- ofrece algunas de las herramientas y servicios que nosotros hemos creado a lo largo de seis largos años de desarrollo. Ahora sólo necesitamos el apoyo de muchos pequeños “David” locales con quienes implementar esta idea conjuntamente.
¿Tendrá Merkopolis alguna vinculación especial con el mundo del arte?
El arte seguirá ocupando un lugar preferente para nosotros. Lo llevamos impreso en nuestro código genético. El hecho de que Merkopolis no sea un portal especializado exclusivamente en arte lo vemos como una ventaja para los artistas, pues su obra será presentada a nuevas audiencias, lo cual generará oportunidades de venta. Además, para aquellos que encuentren dificultad en vender, hemos puesto a su disposición “el método comercial más antiguo del mundo”, el trueque, lo que les permitirá adquirir artículos que necesiten a cambio de su obra. Si bien Merkopolis sigue siendo un proyecto creativo e innovador, nuestro enfoque esta vez es totalmente pragmático.
¿Te gustaría añadir algo más para finalizar la entrevista?
Me gustaría aprovechar la oportunidad para difundir los nombres de los 30 artistas más valorados en la primera edición de los Premios Internacionales Talent Seekers y desearles desde aquí que continúen cosechando éxitos profesionales, que sin duda los merecen: Abelansa, Géphil, Mariano Petit de Murat, Roberto Rosi, Latchezar Boyadjiev, Yunuen, René Rodríguez Soriano, Serge Crampon, Nicemotion, Marco Gonzalez, Khaled Hasan, Txitxi Orbegozo, Dragos Jieanu, bfe, Peter Mandl, Rafe Hollister, Ana Caliyuri, Jochen Schell, Heidi Hinojosa, Ingrid Siliakus, Nicolas Cubaynes, Caroline Westerhout, Migo We, JNZ, Janet Goldner, Marlon Alarm, Juan José Mestre, Die Verzauberer, Joao Pedro Canhenha, Gudrun Geiblinger y GG Design.
(*) Entrevista realizada por Ainhoa Blanco.
http://www.talentseekers.net/
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