La costumbre de amar en las palabras

Hierven en otros brazos calladas inquietudes,
como en la olla del ojo hierve tu lejanía.
.
No sé si el que me cueste llamarte sea síntoma
de un profundo querer tenerte o no tenerte.
Tampoco sé si quiero que te vallas atado a la luna
que he mordido para que nunca esté llena,
sembrada de mi ausencia .

Tal vez me habitué a perderte
desde el mismo instante de encontrarte,
a una hora cualquiera , de un día cualquiera,
cuando mi nombre acarició
como un niño tu memoria.

La costumbre de acostarme en las palabras,
de besarme con ellas, de amarlas en la garganta que las nombra,
es un caudal que cae de los balcones
para regar el jardín
que crece en el bolsillo.

Quizás no comprendí la mímica de tu callado fantasma
con el que bailé una canción de estribillo cambiante
como cambiante era la forma en que llegaba....
Unas veces rozando la piel que se encendía,
que incendiaba mi pubis,
que lanzaba sonrisas con la honda del aire...
Otras como una ola que escuece en la mirada
cuando decirlo todo,de claro y transparente
me ubicaba en un cielo que no era mi sitio...
.
...A cambio de una hoguera que cubra de cenizas el mar donde nadamos desnudos por momentos...te dejo una bombilla que enciende un sol eterno tan solo con pensarme...
o hasta que no me pienses...

Leni