
TRAEDME UNA HORA QUE VIVIR
Traedme una hora que vivir
y será ese encuentro decoroso
con el tiempo sin sus letras
sin su tiempo alumbrado
en la conversación
de la página en blanco
abierta, humana, desnuda,
ligera, en sus propios límites.
Traedme una hora que vivir
y volaré en el poema
como paloma de alas infinitas
ascendiendo al universo
en busca de alguna verdad.
Traedme mi cuerpo apasionado,
un beso mío que arda
en la piel entregada, embriagada
en tu boca de fuego.
Traedme una hora que vivir.
La viviré en la palabra
acariciada por los labios
en todas sus sílabas brotando
como el río que nace sin detenerse.
Una mujer mira al mundo
sin miedo
y le hace temblar.
Mónica López Bordón
*Cuadro: "La ninfa marina". Burne-Jones
5 comentarios:
¡Vaya, Mónica!
Poderío femenino, extenuante...
Besos.
Laura
Esa hora llega, paloma generosa, portadora de verdades desnudas.
Felicitaciones.
Alicia
hola Laura y Alicia
Muchas gracias, me alegra vuestra lectura.
Bss
Mónica
Hermosos versos. Apasionados y cargados de esa ansiedad que solo el amor puede alcanzar en su roce.
Un abrazo
wow! apasionado poema!
un abrazo
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