domingo, 15 de noviembre de 2009

ARMONÍA

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VIVIMOS anestesiados en un mundo
de locos, todos los días lo mismo
el rutinario trabajo, las horas
que pasan indolentes en el reloj
perdidas ante el cieno de lo absurdo.
Al llegar la noche
destruimos el imperio de las cadenas,
nos dejamos invadir por una música suave
que acaricia nuestros tímpanos
y nos entregamos al placer de la lectura,
tal vez un libro de cuentos o poemas
de un amigo cercano y entrañable.
Por un momento la vida
nos muestra su cara más amable,
mientras, parece detenerse el tiempo
y nos dedicamos exquisitas palabras.
Las notas nos transportan
al país de los sueños
y por un instante, nos sentimos
en armonía con el mundo.

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2 comentarios:

Fernando dijo...

Así suele ser nuestra vida, y no es mal asunto si transcurre tan plácidamente como la describes. El ser humano es capaz de soportar todo y ¿qué mejor manera de seguir existiendo que como en tu poesía? Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Nos repetimos día a día... lo interesante es el giro y el sabor que dan los pequeños detalles cotidianos.
Saludos!