Dedicado a Noemí Trujillo,
Micaela Serrano,
Nuria Parra Cátedra y
José Luis Bravo
Hay días en los que no puedo nada
ni siquiera despertar las violetas de mi alma.
Converso con los vientos
y me parece injusto
pedir algo para mí
cuando hay tantos millones
que mueren de ellos.
Hay días y días.
Otros me pongo frente al mar
y cuando rompe una ola
siento la luz
como caballo desbocado
herido de galope
en mi pecho
presa de libertad
y la muerte marcando el paso.
Vientos y mar
limpian lágrimas de mis mejillas
roban un clavel de la corona de muertos
que envió algún amigo despistado
a la tumba de una tristeza pasajera
y me lo colocan en la solapa de los labios.
Me echo andar por la calle
sin mirar atrás.
El viento me lleva
y el mar me atrapa.
Encadenados forjamos
un ramo de rosas blancas,
cada pétalo es un amor
que conquista el mundo
cada espina
la desaparición del presentimiento.
En el diálogo
les digo que trabajamos para la libertad
para darle al pueblo lo que es del pueblo:
la palabra, la vida, la voz.
La garganta de los vientos
y la lengua del mar
exploran paisajes desconocidos
y yo
me abandono al poema,
me dejo escribir
y la pluma atrapa el vuelo verde
de la luna
costado en equilibrio.
Desnudos y fortalecidos
crecemos al amparo de semillas
que nos precedieron
de padres fuertes
que amaron la vida como la propia sangre
haciendo de la pasión
un verso
y de la Poesía
el futuro.
ni siquiera despertar las violetas de mi alma.
Converso con los vientos
y me parece injusto
pedir algo para mí
cuando hay tantos millones
que mueren de ellos.
Hay días y días.
Otros me pongo frente al mar
y cuando rompe una ola
siento la luz
como caballo desbocado
herido de galope
en mi pecho
presa de libertad
y la muerte marcando el paso.
Vientos y mar
limpian lágrimas de mis mejillas
roban un clavel de la corona de muertos
que envió algún amigo despistado
a la tumba de una tristeza pasajera
y me lo colocan en la solapa de los labios.
Me echo andar por la calle
sin mirar atrás.
El viento me lleva
y el mar me atrapa.
Encadenados forjamos
un ramo de rosas blancas,
cada pétalo es un amor
que conquista el mundo
cada espina
la desaparición del presentimiento.
En el diálogo
les digo que trabajamos para la libertad
para darle al pueblo lo que es del pueblo:
la palabra, la vida, la voz.
La garganta de los vientos
y la lengua del mar
exploran paisajes desconocidos
y yo
me abandono al poema,
me dejo escribir
y la pluma atrapa el vuelo verde
de la luna
costado en equilibrio.
Desnudos y fortalecidos
crecemos al amparo de semillas
que nos precedieron
de padres fuertes
que amaron la vida como la propia sangre
haciendo de la pasión
un verso
y de la Poesía
el futuro.
Mónica López Bordón
Del libro "Árbol de sol"
*Cuadro: "Musa VI". Nuria Parra Cátedra
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5 comentarios:
roban un clavel de la corona de muertos
que envió algún amigo despistado
a la tumba de una tristeza pasajera
y me lo colocan en la solapa de los labios.
Esos versos son especiales!!
Un beso!!!
Gracias Mónica,
Ahora, los leo de nuevo y sí. estoy de acuerdo contigo. describen ese silencio, esa tristeza con una flor...
Besos
Mónica
un ritmo vertiginoso en un poema que desde el principio es una declaración de intenciones por lo social: "les digo que trabajamos para la libertad
para darle al pueblo lo que es del pueblo:
la palabra, la vida, la voz"
y casi alfinal: "crecemos al amparo de semillas
que nos precedieron"
y el cierre de antología:
"amaron la vida como la propia sangre
haciendo de la pasión
un verso
y de la Poesía
el futuro. "
Te aplaudo Mónica, estás en forma, un fuerte abrazo compañera
.
Gracias Alonso, también das fuerza con tu espléndida lectura y comentarios.
gracias compañero
un beso grande
Mónica
Abandonarte al poema es lo que hace que nos regales estos versos.
Pasión de la poesía.
Bello Mónica.
Un beso
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