jueves, 9 de abril de 2009

Cunnilingus




Tus labios hacen un circuito
mientras la piel se amotina erguida,
la declamación de los alientos
arden y abaten como las pavesas.

Fálica la lengua no pide permiso
los muslos se moldean, el vientre se contrae,
ondea la cadera por instinto,
se desplaza por la piel la humedad sin arcanos.

Suena una balada trémula…
que me lleva al Olimpo.

10 comentarios:

Paloma dijo...

Te felicito!!
Ya me gustaría escribir así :))

Alejandra Menassa dijo...

Hola Sara, muy húmedo, como lo suele ser tu poesía. Me recordó un poema de More Baker, donde describe una felación, pero de una manera tan sutil y delicada que da gusto leerlo. El tuyo también.
Un beso Sara

Laura Gómez Recas dijo...

La lengua fálica y la balada trémula son imágenes sublimes, Sara. Has tratado el tema y las sensaciones de una manera delicada y muy, muy poética.
Excelente.
(Repasa el título: la palabra es cunnilingus) :)

Un beso
Laura

Leni dijo...

Y llega Sara y eleva la temperatura del blog ...
Este título no despista ni queriendo jejeje.

Suavidad en la forma.
Erotismo in extremis en el fondo.
Y en Olimpo... que no cese la balada.

Un beso

Bibiana Poveda dijo...

Es cierto! Llega Sara y da efervescencia con sus palabras! Sos una maestra del erotismo, entre la dulzura y la fuerza totales.
Un abrazo, mi lindísima amiga!

Leni dijo...

"Olimpo"...
Parece el nombre de una cafetería o de un equipo de fútbol.jajaja
Quería decir "el Olimpo"...El de los dioses.
Ya tiene mas sentido la cosa.
Aunque estoy segura de que lo entendiste.

Beso

Alonso de Molina dijo...

a estas horas en que una banda de cornetas, tambores y penitentes acaban de pasar bajo mi ventana me pregunto si los que van bajo el trono, soportando el peso de la virgen y el sudor compadre, pueden obtener de esta manera el mísmo éxtasis que el que puedo sentir Santa Teresa cuando un ángel le atraviesa el corazón con un dardo de oro. ¿Era un dardo?
.

Sara, a estas horas tu cunnilingus es una provocación. Me tomo una aspirina con agua fría.

un Beso amiga

Alonso de Molina dijo...

Perdona el comentario, pero es que me descuido un día y me encuentro estos dos últimos poemas que te disparan la sangre. Mañana desaparezco de nuevo, a ver que buenas "sorpresas" encuentro cuando regrese

otro beso amiga

Sara dijo...

Gracias Paloma, seguro que lo haces bien, un beso.

Alejandra, fue culpa tuya por tu sexo oral (broma) no hace tiempo que lo tenía escrito, lo he desempolvado, me gusta lo poesía sexorótica, intento aprender, un beso .

Gracias Laura, te digo que lo mismo y lo he asturianizado, pero que sepas que estuvo mucho tiempo en un foro con montones de comentarios y visitas y nunca nadie me dijo nada, ya está corregido, besos y te reitero, gracias.

Sonrisas, Leni, claro que te había entendido, qué bueno que volviste, espero hayas disfrutado del mar, me has hecho reír con tus comentarios, gracias y besos

Ay Bibi, son los que más me gustan de los ripios que escribo, los eroparosexoculmiróticos jeje, hala para el rae... besos siempre

Alonso, mira que meterme la Semana Santa, con todos mis respetos, a ver si me voy al infierno ( sonrío)

ah era un dardo sí: dijo ella, a saber, para mí que no...

"Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. El dolor era tan fuerte que me hacia lanzar gemidos, mas esta pena excesiva estaba tan sobrepasada por la dulzura que no deseaba que terminara. El alma no se contenta ahora con nada menos que con Dios. El dolor no es corporal sino espiritual, aunque el cuerpo tiene su parte en él. Es un intercambio amoroso tan dulce el que ahora tiene lugar entre el alma y Dios, que le pido a Dios en su bondad que haga experimentarlo a cualquiera que pueda pensar que miento... "

ahí queda eso.
Gracias Alonso y no te preocupes, estamos en la semana de pasión, hay que expresarse de alguna forma.

un beso.

Mónica Angelino dijo...

Y mientras las cofradías pasan...
Laura no lleva al cielo!!

Magnífico!