domingo, 22 de marzo de 2009

Tres poemas de Carlos Castillo Quintero



"Homenaje a Miguel Ángel" - Natalia Castillo, 2009.



UNA PROMESA

Y si por un río secreto
navegan desnudos los muertos
y un barquero ciego los guía
y, como corresponde,
se queda con el cobre prensado
que los deudos ponen en los ojos
de aquellos navegantes. A ese río,
y a ese barquero
habré de enviar
el agua taciturna que amanece
en mi rostro –la carroña–
el canto maldito que insiste
y, si es necesario,
me abriré una ventana en el pecho
para que salga
lo que de sombra quede
lo que te dañe
lo que no te guste
la piel usada, el corazón y la palabra herida
habré de condenar al fúnebre destierro
con una bolsa de monedas
de oro puro que gratifique
el triste adiós que desteje ese río
y la incesante noche del ciego.


REINO DE ESTE MUNDO

Alguien dijo que en Stuttgart
vive una princesa
y pienso que Stuttgart
debe ser una ciudad bonita
en donde seguramente habrá un río
y un bosque
y adolescentes que tomados de la mano
se dejan tentar
por el agua que baja cantando
y aviones de papel aluminio
que cruzan el cielo
y dejan una estela de humo blanco
y una música que viene
no se sabe de dónde
y que conoce el camino del río.
Y quizá en Stuttgart no haya río
y los adolescentes que allí viven
amen la ceniza
y los aviones que crucen su cielo
sólo sean el transporte de la muerte que vuela
y su música un réquiem.
Pero si en Stuttgart
vive una princesa (eso dijo alguien)
esa ciudad tiene que ser bonita
como ésta en la que el día declina
en donde vive mi princesa
y su paraíso.


CANTO DEL DESTERRADO

El crepúsculo herido sobre el asfalto.
La noche sometida a la desolación de las horas.
La cabeza del guillotinado
sonriente en una estaca.
Y mis pasos perdidos en el dédalo de la melancolía.

Espérame desnuda
Entre los alacranes,
dejó escrito el asesino de Merlín: única huella
en el camino hacia el huerto.
Ensalmo,
conjuro
que me conduce a tu nombre.
Espérame desnuda
Entre los alacranes,
para que el ángel retire su espada
y esta vez,
el amor y la vida sean para siempre.

(De: "Sin el azul del día" - Ediciones CEAB, 2008)

Derechos reservados
© Carlos Castillo Quintero


3 comentarios:

Mónica Angelino dijo...

Muy buena manera de empezar la mañana! me gustaron!!

saludos

Leni dijo...

Preciosos los tres.
Diferentes ...Pra sentir tres veces.
El segundo no sé por qué.
Me pareció lleno de mágia,

Un abrazo

Lila Manrique dijo...

Me encanta tu poesía Carlos, un gran placer leerla.
Abrazos