
Diamantinas gotitas coronan tu frente,
son la destilación de tus deseos,
cinturas y caderas combinándose bajo la aurora atroz
El horizonte nos recorta como nube o silencio.
Me empapo en tu noche de azafrán y de almizcle,
me enamoro de tu lentitud,
me llueves insistente,
te soy infiel hasta la muerte.
Tu pecho: nimbo azul desnudando la certeza,
de mi noche: cúmulo incierto.
Esquivamos a la muerte,
le hicimos verónicas al sol.
Rompimos en dos el calendario,
provocamos que el tiempo envidiara nuestra luz,
nos enamoramos del amor,
hicimos del tedio una palabra aniquilada.
Llovía detrás de mis rodillas,
ríos mansos corrían los tobillos,
la garúa empapaba nuestros patios.
Y ya me lluevo toda en tu esperanza,
y ya te llueves todo en mi cintura,
Nos escurre la mano del tiempo,
nos sacude el galope.
El crescendo de las voces,
de las respiraciones, de las velocidades,
muere en la lluvia última,
en las exhalaciones de la gruta del tiempo.
Insistes en mojarme toda con tu sonrisa,
insistes en regar la última magnolia,
insistes en llevarte las penas como río,
y yo te dejo insistir, enamorada de tu lluvia.
Alejandra Menassa, del libro de próxima publicación poemas afrodisiacos.
son la destilación de tus deseos,
cinturas y caderas combinándose bajo la aurora atroz
El horizonte nos recorta como nube o silencio.
Me empapo en tu noche de azafrán y de almizcle,
me enamoro de tu lentitud,
me llueves insistente,
te soy infiel hasta la muerte.
Tu pecho: nimbo azul desnudando la certeza,
de mi noche: cúmulo incierto.
Esquivamos a la muerte,
le hicimos verónicas al sol.
Rompimos en dos el calendario,
provocamos que el tiempo envidiara nuestra luz,
nos enamoramos del amor,
hicimos del tedio una palabra aniquilada.
Llovía detrás de mis rodillas,
ríos mansos corrían los tobillos,
la garúa empapaba nuestros patios.
Y ya me lluevo toda en tu esperanza,
y ya te llueves todo en mi cintura,
Nos escurre la mano del tiempo,
nos sacude el galope.
El crescendo de las voces,
de las respiraciones, de las velocidades,
muere en la lluvia última,
en las exhalaciones de la gruta del tiempo.
Insistes en mojarme toda con tu sonrisa,
insistes en regar la última magnolia,
insistes en llevarte las penas como río,
y yo te dejo insistir, enamorada de tu lluvia.
Alejandra Menassa, del libro de próxima publicación poemas afrodisiacos.
12 comentarios:
Cae como en su última gota, cae el poema hacia el último delirio.
Una maravilla Alejandra. Venía siguiendo todo lo que escribes y, la verdad es que se disfruta. Añades nuevas sensaciones, abres cauces. Un poemario que me gustaría recopilar o poder tener acceso.
Un besote
Miguel
un éxito, con toda seguridad poemas afrodisíacos viene con el color verde del deseo sugerido, de un pretendido diluvio de sensaciones por rearfimar o descubrir según el caso, y versos de espuma que henchicos hierven:
"Y ya me lluevo toda en tu esperanza,
y ya te llueves todo en mi cintura"
(por cierto te ví boxeando en tu blog, si un día me concedes la entrevista que te vengo pidiendo me pondré casco para hablar contigo, como atizas!!)
un beso Alejandra
Precioso y elegante poema.
Sugestivo y sugerente.
Desde una metafora que coses y dsscoses como quieres.
Es una delicia leerte.
besos
Hola Miguel. Muchas gracias por tu bello comentario, me paso luego a saludarte por tu blog, el poemario parece que tendrá que esperar un poco para ver la luz completo, pero te aviso en cuanto salga
Un beso
Esa es la actriz, yo no atizo a nadie, son exigencias del guión, (jeje). La entrevista ya está concedida. Falta concretar la hora.
Un beso
Gracias Leni, costurera del alma y del poema.
Un beso
Si todas las lluvias fueran como esta...
Ya sabés, te admiro, incondicional a tu poesía.
Mónica
Precioso Alejandra, enhorabuena.
Un beso.
Un poema hermoso y muy sugerente que va en crescendo hasta alcanzar la última lluvia, el último delirio.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Gracias Mónica.
Un abrazo.
Gracias Ricardo.
Un abrazo, amigo
Gracias Ana, aquí se pierde en mi aurícula tu beso...
Besos
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