jueves, 19 de marzo de 2009

- DEJAME AYUDARTE.


















Si me dejaras ver el rabo
del animal malo que llora en tu adentro,
yo le escupiría fuego sobre su lengua,
le abriría el colmillo con una zanja de hueso,
honda, mala, infinita.

Permítele que asome la fauce negra,
que el hierro de mi mano apriete su noche
y que en los riscos del firmamento
precipite su sangre mala.
Permíteme la dentellada salvaje
que desgarre el interior de su hocico,
partirle su pútrido aliento
y arrojarle el aullido a la llama de mi veneno.
Déjame que espume su víscera profunda
al interior de la grieta que la tierra abra,
donde solo habita la sombra,
el último peldaño de la existencia.
Que suelte tu alma,
que lamente haberte robado la alegría.
Déjame destrozar sus posibilidades, sus intenciones
que su ceniza habite por siempre
el otro mundo de los gases,
donde los recuerdos melifluos
desaparecen.

-Y que a partir de ahora cubra tu frío
con mi ala blanca.
Tu dolor con mi mirada blanca.
Tu sueño con mi palabra blanca-




(para todo el que haya sufrido ese monstruo de -la depresión-)
VICTOR VERGARA VALENCIA http://www.poesiavictor.com/

8 comentarios:

Sara dijo...

Déjame destrozar sus posibilidades, sus intenciones
que su ceniza habite por siempre
el otro mundo de los gases,
donde los recuerdos melifluos
desaparecen.

Y cuando no te dejas?
este poma es una bofetada de realidad, de esas que no dejan marca( nada más que ahí donde nadie ve) son las peores, por lo que duelen, un placer Victor

Marisol Cragg de Mark dijo...

Dejarse ayudar es lo esencial... Letras sentidas, las tuyas.
Recibe un cordial saludo desde Berlin

Mónica Angelino dijo...

Déjame... que bella palabra para comenzar un poema, para llenar la soledad del otro.

Saludos.

Leni dijo...

Es tan dificil escapar de las fauces de esa fiera¡¡
Has tocado una realidad que atormenta desde dentro .
Ojalá todos sientan la ayuda de ese grito blanco..

Un abrazo

VICTOR VERGARA dijo...

SARA.
Y cuando no te dejas?
...................................

Exacto Sara. Tu pregunta es casi de brujita. Porque este poema surgió como una plegaria para que me dejase ayudarla.
La conocí por sus gritos de socorro y durante un tiempo logré dejar aletargado a ese animal. Pero después impotentemente la ví caer de nuevo en ese pozo oscuro.
Mi acto no era heroico, sino puramente egoísta. Quería recobrar su inigualable alegría para sentirla a mi lado siempre.

Abrazo, Sara.

VICTOR VERGARA dijo...

MARISOL.
Es lo esencial y sin embargo lo más difícil. Y más cuando hay muchos kilómetros de por medio. Aún así, puedo alegrarme de que lo conseguí durante un tiempo. Tiempo que fue maravilloso como podrás suponer.

Abrazo. Gracias de otro PISCIS.

VICTOR VERGARA dijo...

MONICA.
En su día se trató de una plegaria.
Y volvería a implorarle que me dejara ayudarla cuantas veces fuera necesario. Por puro egoísmo, por verla sonreir de nuevo.

Abrazo. Gracias.

VICTOR VERGARA dijo...

LENI.
Mi ala blanca, mi mirada blanca, mi palabra blanca.
...................................
Incondicionales, limpias, sin intereses, como las de un niño que tuviera la misma potestad de un hombre para proteger y ahuyentar los miedos, pero a través de la inocencia y de la alegría de sus ojos limpios.

Lo hice. Lo cual quiere decir que es posible.

Abrazos. Gracias.