Lila Manrique

Lila Manrique
Barranquilla. Colombia

(Imágenes, textos y poemas rescatados del antiguo portal de Poetas de Hoy)
Soy barranquillera (Barranquilla - Colombia), pase mi primeros años en un lugar mágico, muy cercano a Barranquilla: Puerto Colombia. Allí, me sentía inmensamente feliz, viviendo a unos 200 metros del mar, .
Mi padre fue un gran periodista y escritor.
Mi madre una mujer fuerte y maravillosa.
Soy la tercera entre mis hermanos. Y solo fuimos tres.
Adoro a mi familia y en especial a mi Juanita, la niña de mi corazón, mi vida entera.

Me encanta cocinar, viajar, y escribir... leo poco, pero cuando lo hago, dedico tiempo para ello.
Quiero mucho a mis amigos, la mayoría son maravillosos.
Soy tierna, celosa, y temperamental. Me gusta hacer las cosas lo mejor posible.

Actualmente administro un foro poético, y eso me encanta.
Comencé a escribir en serio, hace 4 años, antes solo lo hacia muy de vez en cuando. No soy poeta, simplemente trato de aprender.

Siempre he encontrado en mi camino personas especiales, que me han ayudado mucho con mis escritos, a ellos debo muchas cosas.
Aun estoy aprendiendo.

Bien es todo lo que puedo contarles de mi.
Un abrazo muy grande y gracias a ti Alonso de Molina.

Lila Manrique


SELECCIÓN DE POEMAS

BORDANDO EL AMOR
(Soneto Clásico)

Trenza el amor, dibújame un poema
bellos trazos que plasmen tu latido,
como suave susurro inadvertido,


Y deja que la llama que te quema,
calcine sin temor cada alarido,
de una noche febril, fuerte gemido
en éxtasis sensual, pasión extrema.

Cada verso creado en el momento,
de incalculables besos conmovidos,
labrados con tu boca en mi corpiño...

... concierto magistral del sentimiento,
producido en silencio, ya vencidos
con el himno final, de mi cariño.



BRUJERIA
(Madrigal)

Brujería, y olvido:
Una bella mujer, negra silueta
una voz y un silbido...
el hechizo, el brebaje y la receta.
Ojos de águila... un nido,
pestañas de hechicera, su bramido,
aquel duende en la puerta.
Aquelarre... incorpórea vendetta,
un fantasma, un crujido...
el silencio, la angustia, el desencanto
...el silencioso llanto.
La poción, el menjurje, el fuerte olor
las sombras sin color,
sin ninguna ilusión, solo el quebranto,
un famélico espanto.
La loca ensoñación y la reyerta,
conjuros, de alma muerta.
Definición correcta de un hechizo.


DESEOS
(Soneto Clásico)

Al ardiente vaivén, tu alma en mi alma,
dibujas en mi vientre caracolas
y en el suave murmullo de las olas,
eres loco huracán y luego calma.

Y me siento alga, pez, diosa y palma
excitada mi piel en fumarolas;
y rendido a mi cuerpo, así, te inmolas:
embarcación ligera y suave calma.

Tierno ángel con el ala recortada
que se muere en el mar de los olvidos,
dormiré el sueño eterno acongojado.

Si navegar conmigo no te agrada,
en el dulce fragor de mis gemidos
me moriré de amor sn ser culpada..


INFIEL
(Soneto clásico)

Le sorprendí besando a mi vecina,
y verlo así, cáusame gran tristeza,
presenciaron mis ojos con fiereza
¡Aquellos mojigatos en la esquina!

Me escondí presurosa de la endina
con un fuerte dolor en la cabeza
azotando el portal sin sutileza:
pínchame con dureza, infame espina

Rodaron por el piso mis pasiones
como si este dolor, ya me perdiera;
cortando sin virtud mis ilusiones.

Me vestiré de nuevas sensaciones
para dejar de amar, a una quimera
y para los infieles... BENDICIONES.


MACONDIANO
(Soneto Clásico)

En el marco infinito del aliento,
traslucido, fugaz e irreverente,
un hombre que de nada se arrepiente
recita pesaroso su lamento.

En versos inventados de momento
satiriza el encanto displicente;
enfermizo quebranto del ausente,
victima de sutil encantamiento.

Desmadejado, así sigue soñando
con mariposas blancas maculadas
y una etérea figura remontando.

Remedios entre nubes escapando
a un edénico encuentro con las hadas
bellísima, febril y dormitando.

MI HOMBRE ES...
(Serventesios)

Él es lluvia de flores, que me calma
el que goza pariendo un bello sueño,
el que me da su vida y toda el alma,
el que trenza recuerdos y es mi dueño.

Es el sol que me abraza, lo presiento
el mar esquivo, adonde pertenece,
es el sueño fantástico, que invento
un elixir mortal, viento que mece...

maderos ardorosos, en invierno.
El aroma dulzón de miel caliente,
es entrega de amor, temblor eterno
es cantode mi mar, en el poniente.

El hombre de mis sueños, no es un necio
elude el negro mar, del desconsuelo,
midiendo valeroso cada tercio...
del ancho de mi falda y de mi velo.

Al hombre de mi vida, lo he tocado:
con las alas del alma, y con un beso
con este corazón, enamorado...
y de mis pensamientos, sigue preso.

Yo lo amo contra el viento, y no sé verlo
yo lo amo sin medida, sin distancia,
¡Si pudiera volar, mas no sé hacerlo!,
¡Si pudiera llegar, hasta su estancia!