No pude alegrarme ver,
tras una pasada ligera,
que jugabas otra vez,
con una dama al parchís;
porque yo solía alardear
del final de tu carrera
y del recuerdo que se concede
al último contrincante.
Y ahora, con ese tonto juego infantil,
me dejas como a una más,
en el montón de las relegadas,
de las que no te interesan porque,
con una simple jugada,
caen a tus pies derrotadas.
Pues no es justo, que recuerdo,
dejarte ganar al ajedrez
con un caballo de copas,
y me sacaras un As de la manga,
en el juego de la oca;
que a la siete y media
me cantaras las cuarenta
y que te enfadaras conmigo porque,
siendo el mejor con las damas,
quedáramos en lo que los expertos,
tras reflexionar, llaman "tablas".
Razul.
3 comentarios:
"tablas" ni vencedores ni vencidos,
como debiera ser.
Un gusto.
Mónica
un juego de palabras que finaliza en tablas, dicho además poéticamente
te aplaudo
Gracias a los dos.
El gusto en mío por estar rodeada de tan buenos poetas.
Sendos besos.
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