jueves, 5 de febrero de 2009

FUE EL BESO SIN AMOR DE UNA PRINCESA

FUE el beso sin Amor de una princesa

de alguna monarquía sempiterna,

de una princesa alocada y traviesa

que escondía el Amor entre las piernas.


Fue un beso sin Amor, adulterado,

dormido de pasión y sentimiento,

anémico, fugaz, interesado,

de esos que al soplar se los lleva el viento.


De besos enfermizos, de hojalata,

se pintan tantas bocas caprichosas

llenamos la ilusión con tantas cosas

que un beso siendo un beso a veces mata.


Ayer en los jardines de palacio

un príncipe se convirtió en batracio.

1 comentario:

Alonso de Molina dijo...

No soy el más indicado para comentar a la bestia de los catorce versos, pero en mi humilde opinión un excelente soneto tanto en la forma basada en endecas (quizá el 8º verso precise de un arreglillo), como en el fondo, con su moraleja y todo.

mi aplauso para ti
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