domingo, 15 de febrero de 2009

Alucinación




No sé si soy digno de alguna historia
o simplemente soy polvo y escoria,
mi patria muere sin oír un solo lamento,
al derecho o al revés muere una y otra vez

Siento cómo se aleja todo
cómo se destruye lo poco creado,
la miseria absorbe los días
la decadencia se hace rutina

No hay acontecer sino pasar
nos envuelve en triste agonía,
es a diario ese dolor lacerante
que no cesa en instantes,

que corroe la savia en alevosías
que cobardemente nos asaltan
que nos arrastra sin desagravio
que el miedo templa las entrañas

En alma negra y sin cauces para detenerla
son dolores sin remedios y en rebeldía,
pertinaces como la propia existencia
y sin que la muerte nos devuelva la vida.

Francisco Alarcón

2 comentarios:

Joan Tristany dijo...

Muy bueno Francisco.
Excelente poema, creo que es el primero que te leo, espero encontrar más poemas tuyos.

Un fuerte abrazo

Joan

antonietta valentina bustamante dijo...

Que maravillosa sorpresa francisco, hermano...encontrarte por este lado...y con este poema que me nubló la vista...cómo no sentirlo, si ese dolor tuyo es el mismito dolor que estruja mi alma a diario. Francisco...que tristeza me siento, pero que alegría tener un rincón donde poder leerte. Estoy pendiente para cuando publiques d enuevo hacer acto de presencia, eres poeta que vas dejando tu estela en este camino.
Un abrazo grande y tengamos fe...para no sucumbir, al menos.