Y se quedó sin voz mi boca y mi palabra;
me dormí en su mutismo
en el dolor sangrante de un vocablo.
Díme, por qué te fuiste
y me has dejado sola
Susúrrame,
y quédate conmigo en esta noche,
quédate,
le robaremos sílabas al tiempo
y el eco de tus lágrimas
repatriará su timbre a mis vocales.
Devuélveme la voz,
dispuesta estoy a quererla
en toda su armonía;
Invidente o irreal,
inequívoca y libre
Haz que vuelen sin miedo mis palabras;
Si es preciso que sangren,
que suspiren, el triste gozo de lo teatral,
la eternidad del verso nunca escrito.
Devuélveme el acento de mi voz,
Y ciérrame el paréntesis
que habita en mi garganta
Ana Villalobos Carballo
21/11/2008
6 comentarios:
Es poema que convoca, que reúne a cuantos permanecemos en nuestra propia expectativa, como ahora un bello paréntesis.
Enhorabuena!
Hola, Ana:
Poesía, poesía... poesía en tu palabra.
Precioso cierre a un poema que se desborda en imágenes de soledad y melancolía y me conmueve.
Un beso, que nos conocemos ya de tiempo.
Carlos Serra
Gracias, Miguel, por pasar por esta voz enmudecida que espera poder renacer. Feliz año.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Gracias, Carlos, es una gran alegría encontrarte y que tu paseo por mis versos te haya sido tan gratificante. Seguiremos leyéndonos.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Ana, tu voz se alza con fuerza.
Te veo pletórica.
Me alegro,
Un abrazo,
AMADEUS
Gracias, Amadeus, por pasar, me alegra mucho encontrarte.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
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