Quiero estar despierto
para cuando llegues
y me quieras llevar contigo.
Te recibiré de frente,
como se reciben los amigos.
Iré donde me lleves,
en el silencio,
en el miedo también,
pero decidido.
Avísame cuando estés en camino
y yo saldré a tu encuentro,
no veloz, más bien tranquilo.
para cuando llegues
y me quieras llevar contigo.
Te recibiré de frente,
como se reciben los amigos.
Iré donde me lleves,
en el silencio,
en el miedo también,
pero decidido.
Avísame cuando estés en camino
y yo saldré a tu encuentro,
no veloz, más bien tranquilo.
No quisiera que la noche
me encontrase desprevenido.
No por despedirme,
que aunque me lloren
pasaré al olvido.
No por ataviarme,
que nada tengo;
mi equipaje será lo que soy.
Es porque quiero caminar
con los ojos bien abiertos
para saber a dónde voy.
me encontrase desprevenido.
No por despedirme,
que aunque me lloren
pasaré al olvido.
No por ataviarme,
que nada tengo;
mi equipaje será lo que soy.
Es porque quiero caminar
con los ojos bien abiertos
para saber a dónde voy.
4 comentarios:
valientes palabras... no todos estamos dispuestos a darle vistas a la parca.
al leer me sentí con más coraje, no le temo, pero tampoco, por ahora, tengo ganas de su visita.
me gustó mucho leerte, y te dejo un abrazo!
Un poema estupendo.
Es valiente saberla venir con los ojos abiertos. Casi todo en esta vida, es mejor sentirlo desde la consciencia.
Laura
Con los ojos abiertos, como es.
Buena metáfora amigo!
mónica
"Mi equipaje será lo que soy".
Esa es la verdad.
Un bonito poema...
Un abrazo
Publicar un comentario